MADRID.- Una de las especialidades de los políticos es buscar la complejidad allí donde no la hay. El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado la prohibición del nudismo y seminudismo en la calle, lo que supondrá sanciones de 300 a 500 euros para los desnudos (o “casi desnudos”) y de 120 a 200 euros para aquellos que sólo vayan en bañador o “con otra pieza de ropa similar”.
Ecosocialistas y Esquerra Republicana de Catalunya se han opuesto y el Partido Popular se ha abstenido a la prohibición, qua ha sido aprobada con los votos de PSOE y CiU. La normativa entrará en vigor en la semana de las elecciones municipales del 22 de mayo.
La votación se ha producido en el pleno de final de mandato con 17 puntos, que ha durado poco más de media hora. La medida afectará al turismo, ya que la mayoría de los viajeros que pasan sus días en las playas de la Ciudad Condal se desplazan hacia sus hoteles u otros establecimientos en bañador y sin camisa en los días de máximo calor.