El negocio del alquiler de embarcaciones de recreo se mueve en España. Nautal ha lanzado una campaña para captar 350.000 euros a través de la plataforma Crowdcube. A cambio, los inversores adquirirán acciones de la empresa catalana, especializada en el alquiler de embarcaciones entre particulares. La inversión valora Nautal en 15 millones de euros, según los documentos a los que ha tenido acceso este medio en la mencionada plataforma. El importe de inversión que se busca supone que los accionistas interesados tendrán en conjunto un 2,28% de la sociedad.
“Creemos que el mercado va a cambiar mucho”, explica Octavi Uyà, CEO de Nautal y uno de sus fundadores. El ejecutivo refiere por correo electrónico que un 3% de los barcos son de chárter, pero un 30% de las nuevas ventas van a a empresas de chárter. “Para que un 30% de los barcos de los puertos sean de chárter se necesitará hacer muchos cambios y necesitará la implicación de mucha gente (gestores de puertos, skippers, reguladores, empresas de chárter…)”, manifiesta Uyà, quien añade que “abriendo la posibilidad de que mucha gente invierta en Nautal, los estaremos animando a que nos ayuden a cumplir nuestra misión, que es que la náutica sea accesible para todo el mundo.”
Los datos ofrecidos por Nautal muestran que la empresa ha multiplicado por 23 sus ingresos en los últimos cuatro años, hasta el millón de euros en 2018. A pesar de ello, la compañía todavía no es rentable y en el último ejercicio tuvo unas pérdidas antes de impuestos de 919.587,31 euros, según ha reconocido Uyà a este medio. Nautal vendió reservas por valor aproximado de 8,5 millones de euros en 2018. Esta no es la facturación de la compañía, sino el importe de las reservas de embarcaciones. De este importe, Nautal descuenta su comisión por la intermediación, que constituye sus ingresos finales. El importe de estas reservas se ha multiplicado por ocho desde 2015, según la compañía.
El negocio de Nautal se fundamenta en que los propietarios de embarcaciones de recreo pueden anunciar su alquiler en la web de la empresa. En su portal, los interesados en alquilar estos barcos pueden hacerlo por el precio que el propietario indica. Es un modelo idéntico al de Airbnb, pero con barcos en vez de con apartamentos. En el documento a inversores, la compañía cuantifica el mercado del chárter náutico en 6.000 millones de dólares (5.400 millones de euros) y pronostica que el mercado de alquiler de estas embarcaciones puede llegar a suponer 500.000 millones de dólares en todo el mundo.
Para conseguir clientes, Nautal depende en gran medida de su trabajo en buscadores de Internet, como Google. El 82% de las visitas a su web proceden de estos buscadores (una de cada cinco visitas es gracias a publicidad en buscadores). La empresa catalana saca pecho por su buen posicionamiento SEO en buscadores (se trata de posicionamiento natural, sin pagarlo, en los primeros resultados de búsqueda), lo que reduce el coste de adquisición de los clientes, que se cuantifica por la publicidad pagada para conseguirlos. Nautal cifra su coste de adquisición por cliente en 55 euros, mientras que el valor medio de cada reserva es de 1.000 euros.
Las proyecciones de Nautal son facturar 3 millones en 2020, aunque aún espera pérdidas de más de 700.000 euros. La empresa catalana obtendrá su primer beneficio en 2021, cuando prevé 159.000 euros y una facturación de 5,5 millones de euros. Para 2023, la empresa que intermedia en el alquiler de embarcaciones calcula generar una cifra de negocio de 113 millones de euros para los propietarios, de los que facturará 17 millones y espera un beneficio de 4 millones, es decir, un margen del 25% sobre ingresos.
Nautal se creó en 2013 por tres fundadores (Octavi Uyà, Roger Llovet y Eduard Llovet) y ha recibido financiación por 3,4 millones de euros en tres rondas, la última en 2018, por valor de 2,2 millones, tras la que se encuentran fondos como Market One Capital, el grupo Decame o ENERN. Además, a principios de 2018, Nautal compró la empresa Incrediblue, especializada en el alquiler de yates de lujo, por una cantidad no revelada (ver El alquiler de barcos de recreo entre particulares vive su auge).
Octavi Uyà ha explicado a Revista80dias que en 2019 se han marcado como objetivo conseguir 1 millón de euros de financiación. Market One Capital y ENERM aportaron 700.000 euros en octubre. Los 350.000 euros restantes son los que se han abierto a pequeños inversores con esta ronda de Crowdcube.
Otra plataforma que suena en España es BoatJump, creada en 2016 por Alfonso Pastrana, con 500.000 euros de financiación, aportados en parte por Angels Capital, el fondo de inversión en startups de Joan Roig, el propietario de la cadena de supermercados Mercadona. También es competidor Barcoamigo, puesto en marcha por Pedro Sánchez en Murcia.
En EEUU, uno de los mercados más dinámicos en inversiones, se encuentran empresas como BoatSetter, que ha acumulado financiación por 17 millones de dólares y ha comprado a competidores como Boatbound o Cruzin. También es famosa la californiana GetMyBoat, con 11,5 millones de dólares de inversores privados. Por su lado, en Europa existen gigantes del negocio como Click and Boat, creada en 2013 en Francia por Edouard Gorioux y Jeremy Bismuth. La empresa ha conseguido 5,7 millones de euros en cuatro rondas de financiación, la última en junio de 2018 por 4 millones de euros del fondo irlandés OLMA Private. Esta compañía francesa tuvo un volumen de negocio de 50 millones en 2018 y en su plataforma 250.000 personas alquilaron un barco.