Otra de las industrias turísticas que más sufrirán los efectos del coronavirus Covid-19 es la de los cruceros. Prácticamente todas las empresas de cruceros del mundo han paralizado su negocio por la restricción de viajes y el cierre de los puertos de los diferentes países. En el caso de España, uno de los destinos principales del Mar Mediterráneo, el cerrojazo en los puertos se produjo el 15 de marzo y se extenderá durante todo el estado de alarma decretado por el Gobierno español.
Un barco de cruceros puede ser un foco móvil de Covid-19, un peligro que se acentúa todavía más en aquellos buques de gran capacidad, con más de 2.000 plazas para viajeros. Han sido varios los casos de barcos en los que se han desarrollado episodios de Covid-19, el más famoso el del Diamond Princess (de la compañía Princess Cruises, filial de la estadounidense Carnival Corporation) y que estuvo atracado en el puerto de Yokohama (Japón) durante más de 15 días con 621 contagiados de un total de 3.700 personas. Y a pesar de ello, las autoridades políticas no han empezado a cerrar los puertos hasta las últimas semanas, cuando la expansión mundial del Covid-19 es un hecho incontrolable. Otro caso curioso es el del buque Costa Deliciosa (de la compañía Costa Cruceros), que partió de Barcelona el 11 de enero para dar la vuelta al mundo y hoy no puede atracar en ningún puerto, pues los diferentes Gobiernos no quieren desembarcar a sus 1.800 pasajeros.
Según los datos de la Cruise Line International Association (CLIA), el lobby que agrupa a los gigantes de esta industria, alrededor de 30 millones de pasajeros viajaron en 2019 en algún crucero. Y la previsión para este ejercicio era alcanzar los 32 millones. La mayoría de los pasajeros de cruceros en el mundo proceden de Norteamérica (14 millones), pero Europa es el segundo mercado internacional, con 6,7 millones. Tanto EEUU como la Unión Europea han prohibido el desembarco de cruceros en sus puertos, lo que conllevará la paralización de las principales compañías y las correspondientes suspensiones y extinciones de contratos de trabajo. La industria de cruceros genera alrededor de 1,18 millones de trabajos y paga cerca de 50.000 millones de dólares (45.400 millones de euros) en salarios. Según CLIA, la aportación económica del negocio de los cruceros asciende a 150.000 millones de dólares anuales.
Las principales empresas de cruceros han suspendido sus operaciones. MSC Cruceros ha anunciado la paralización de sus singladuras en EEUU hasta el 30 de abril, igual que ya hizo en el Mediterráneo, el Golfo y Asia, así como en América del Sur y Sudáfrica. Lo mismo ha sucedido con Costa Cruceros, Royal Caribbean y Norwegian, que junto con Carnival controlan el 75% del mercado mundial de cruceros.
