Tras más de ocho meses de pandemia por el coronavirus SARS-Cov-2 y la enfermedad que provoca, Covid-19, las grandes preguntas son cuándo y cómo se recuperará la actividad turística. El anuncio de Pfizer de que la vacuna que está desarrollando es efectiva al 90% ha animado las expectativas, con subidas en bolsa de aerolíneas cotizadas, cadenas hoteleras y la congelación de venta de hoteles. Sin embargo, las previsiones de la consultora McKinsey estiman que hasta 2023 no se recuperará la actividad turística a niveles de 2019, previos a la pandemia.
En su informe, McKinsey prevé que en los tres años que quedan por delante, el gasto turístico descienda en 8 billones de dólares en un escenario pesimista. Si las noticias de Pfizer se confirman y se puede acabar antes con la pandemia, se podría recuperar el 85% del gasto turístico en 2021 y volver a encarrilar el sector en 2022.
Como ya han reseñado otros estudios, el primer tipo de turismo que crecerá será el doméstico. McKinsey calcula que los viajes en el interior de cada país retornarán a los niveles precrisis entre uno y dos años antes de los desplazamientos al extranjero. Los menores impedimentos para viajar dentro de cada país, la posibilidad de desplazarse en medios de transporte que no sea el avión y los viajes de negocio serán los principales vectores que animen los viajes internos en los próximos meses. En el caso de que se consiga transmitir que el viaje en aerolínea es seguro y no se producen contagios, la posibilidad de volver a volar, junto con las políticas de higiene y de aseguramiento de los destinos también facilitarán la vuelta a la actividad.
En mejor posición para una recuperación rápida de su actividad turística se encuentran Alemania, India y China, por haber controlado la expansión del virus mucho más rápido. No obstante, en el caso del viajero chino será muy difícil que recupere las salidas al extranjero en los próximos años debido al miedo a contagiarse en otro país. Por su lado, países como España, Francia, Italia o México se hallan en peor situación para una rápida reactivación del sector por su debilidad económica y la transmisión incontrolada del virus. En el caso de España se produce una especie de círculo vicioso, ya que la economía del país es muy dependiente de la llegada de turistas, por lo que su ausencia dificultará una recuperación económica vigorosa hasta por lo menos 2024.
