MADRID.- El Gobierno podría aprobar el viernes 25 de mayo un incremento del IVA, según publica el diario El Economista. Este aumento sería de dos puntos en el tipo general, que pasaría del 18% actual al 20%. Nada se habla de tocar el tipo reducido, actualmente en el 8% ni del superreducido (4%). Por su lado, el Ejecutivo de Mariano Rajoy no ha confirmado, pero tampoco ha desmentido la noticia.
La gran incógnita es si esta subida será general o habrá sectores, como el turismo, que se salven de la misma. Si no se toca el tipo reducido del 8%, todos los transportes y la hostelería (restaurantes y hoteles) no verán crecer sus precios por el alza del impuesto. Sin embargo, las agencias de viajes, que facturan con el tipo del 18%, sí se verán perjudicadas por la subida. Tampoco se sabe desde qué fecha se aplicará, aunque lo más probable es que entrase en vigor después del verano. Otra posibilidad es que todos los sectores económicos se vean afectados por el alza del IVA, pero que el mismo se retrase hasta el final de la temporada turística de verano para no penalizar al visitante extranjero.
El Gobierno, a través de Luis de Guindos, ministro de Economía, ya había anunciado de forma indirecta un incremento del IVA en 2013 con el objetivo de recaudar 8.000 millones de euros adicionales para enjugar el déficit del Estado. La intención del Ejecutivo era no elevar el impuesto en 2012 para no castigar un consumo de por sí muy paralizado. Pero parece que las exigencias de la Comisión Europea son otras y Rajoy tendrá que plegarse a una medida que no le gusta personalmente.
José Manuel Soria, ministro de Industria, Energía y Turismo, descartó la posibilidad de subir el IVA, aunque apuntó que de realizarse “obviamente” el Gobierno se planteará la repercusión que este incremento fiscal pueda suponer para el sector turístico. Soria hizo estas manifestaciones en un almuerzo-coloquio organizado por la consultora KPMG y Europa Press el pasado lunes 21 de mayo. ¿Está enterado el ministro? Hay que recordar que Soria también adelantó que el contencioso con Argentina por Repsol-YPF estaba “encauzado” y dos días después Cristina Fernández de Kirchner, presidenta de Argentina, nacionalizó la empresa.