MADRID.- El incremento de las tasas aeroportuarias al que ha procedido el Gobierno va a dar más de un quebradero de cabeza a las aerolíneas que las están repercutiendo en los clientes que ya habían pagado sus billetes para volar después del 1 de julio. La Asociación Catalana de Agencias de Viajes (ACAV) está analizando la forma de actuar de las diferentes compañías aéreas ante este incremento. De momento, la asociación “ha requerido la intervención urgente de la Agencia Catalana de Consumo ante la forma totalmente improcedente de actuar de Ryanair”, según un comunicado enviado a los medios.
La compañía aérea de bajo coste ha informado a sus pasajeros, con billetes emitidos antes del 1 de julio y para viajar a partir de ese día, que si no cancelan su reserva o solicitan el reembolso antes del 13 de julio, les cobrará de forma automática el aumento de la tasa aeroportuaria en su tarjeta de crédito. “ACAV denuncia esta práctica al ser totalmente inadmisible realizar un cargo de este tipo sin la previa autorización y consentimiento del titular de la tarjeta”, refiere la asociación en la nota enviada a los medios.
Desde la asociación se reitera que si Ryanair quiere cobrar los incrementos de las tasas de forma retroactiva, debe habilitar medios para ello que contemplen la previa autorización del titular. Además, la aerolínea que preside Michael O’Leary “quiere cobrar también estos incrementos en las tasas a los vuelos ya volados entre el 1 y el 6 de julio, cuando Ryanair no comunicó que se aplicaría de forma retroactiva hasta el mismo 6 de julio, lo que hace del todo improcedente aplicar el aumento a estos billetes”.
El incremento retroactivo de tasas aeroportuarias entró en vigor el pasado 1 de julio, cuando se publicaron los Presupuestos Generales del Estado (PGE), donde se recoge la misma. Antes de esto, en la tramitación de los PGE en el Senado se había introducido una enmienda para que los pasajeros con billetes comprados entre enero y junio para volar a partir de julio no pagasen este incremento. Sin embargo, cuando el proyecto de los PGE llegó para su aprobación definitiva al Congreso, esta enmienda se eliminó, por lo que los clientes con billetes comprados con anterioridad y todavía no volados deben abonar las nuevas tasas.
Aerolíneas como Vueling o Ryanair ya notificaron durante junio a sus clientes esta posibilidad. En su presentación de resultados trimestral, Vueling cuantificaba entre 6 y 10 euros, dependiendo del aeropuerto, el aumento de las tasas.