MADRID.- Empiezan a notarse los efectos de la subida de tasas aeroportuarias de Aena y el Gobierno de Mariano Rajoy (PP). La aerolínea de bajo coste Wizz Air ha anunciado que suprimirá tres rutas desde España y reducirá vuelos en otros quince trayectos, fundamentalmente desde Barcelona y Madrid. En total, el recorte afectará a 344 vuelos, lo que supondrá la pérdida de unos 70.000 pasajeros anuales.
La compañía húngara de bajo coste vuela en España desde los aeropuertos de Madrid, Barcelona, Girona, Zaragoza, Málaga, Alicante, Valencia y Palma de Mallorca a distintas ciudades de Hungría, Bulgaria, Rumanía, Polonia, Ucrania, República Checa y Lituania. En concreto, las tres rutas que se suprimirán serán las de Barcelona-Poznan (Polonia), Madrid-Katowice (Polonia) y Madrid-Praga (República Checa), a la vez que se recortarán las frecuencias en una quincena de trayectos, como los que enlazan las ciudades de Barcelona, Madrid y Valencia con Budapest (Hungría), Sofía (Bulgaria) o Bucarest, Timisoara y Targu Mures (Rumanía).
Wizz Air empezó a operar en España en el año 2004 con dos rutas y 30.000 de pasajeros, hasta alcanzar en 2012 las 34 rutas y los 1,4 millones de viajeros.
La decisión de Wizzair no es la primera, ya que Easyjet anunció hace pocas semanas que abandonaba su base en Madrid, llevándose a parte de su plantilla en nuestro país. También debido al incremento de tasas aeroportuarias. Las firmas de bajo coste basan su estrategia en los precios bajos de sus vuelos, por lo que un incremento de tasas los eleva, a pesar de que para la aerolínea no suele suponer un coste, puesto que traslada la mayor parte de la subida al cliente.