MADRID.- La subida media anual de las tasas aeroportuarias entre 2011 y 2013 se sitúa en el 18,76%, según un informe elaborado por la Asociación de Compañías Españolas de Transporte Aéreo (ACETA), que engloba a las principales aerolíneas y transporta al 85% de los pasajeros. En este cálculo se incluye la previsión de que las tasas aeroportuarias crezcan un 8% en 2013, según se desprende de los Presupuestos Generales del Estado presentados por el Gobierno la pasada semana.
La ley fija como tope máximo anual de subida el IPC más cinco puntos para la subida de las tasas aeroportuarias en su conjunto. Atendiendo al indicador adelantado del INE para el mes de septiembre, el índice de precios se situaba en el 3,5%. Si esta tendencia alcista se mantiene, el incremento de las tasas aeroportuarias superaría la subida del 8%. Luis de Guindos, ministro de Economía, se ha apresurado a comentar que este incremento de los precios se debe a la subida del IVA, que ha entrado en vigor en septiembre y que, a medida que se consolide el efecto, el IPC volverá a situarse en torno al 2%.
En cualquier caso y, según el informe de ACETA al que ha accedido la agencia Europa Press, en la red de Aena Aeropuertos el aumento acumulado en las tasas es del 67,49% entre 2011 y 2013, tras producirse un incremento del 20,43% en 2011, del 14% en 2012 y del 22% para 2013. Por aeropuertos, la subida media anual en el aeródromo de Madrid-Barajas en las tasas aéreas es del 28,51% desde 2011 a 2013, mientras que en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, el incremento promedio es del 27,59%.
El documento compara la situación de Alemania con 82 millones de habitantes y 24 aeropuertos con la de España, con 46 millones de habitantes y una red de 47 aeropuertos y dos helipuertos. En España los aeropuertos de Aena funcionan en red con una estructura doble de tarifas: por prestaciones patrimoniales (pasajeros, seguridad, aterrizaje, pasarelas, etcétera) y por otros servicios con precios privados (mostradores de facturación, parking, hangares, aeronaves) y un mecanismo de “caja única”.
La subida de tasas aeroportuarias afecta en primer lugar a las compañías aéreas, porque las obliga a asumir mayores costes en su operativa. El negocio aéreo deja márgenes muy estrechos y cualquier incremento en los costes puede suponer que las firmas aéreas entren en pérdidas. En segundo lugar, las aerolíneas tienen como política trasladar una parte (si no todo) de la tasa al consumidor. Es decir, la elevación de las tasas aéreas hará que, indirectamente, el precio de los billetes también aumente.
