MADRID.- Ya se conocen las grandes cifras del presupuesto turístico para el año 2013, con un gasto previsto de 330 millones, un 24,5% menos que hace un año. ¿Pero cómo se concretará este gasto? Un rápido vistazo a la memoria que acompaña los Presupuestos Generales del Estado muestra que Turespaña tiene previsto llevar a cabo un programa de fidelización de los turistas en mercados maduros. Empezará por los dos países que mayor número de visitantes envían a España, Reino Unido y Alemania, y podría seguir con Francia y Portugal, en función de los resultados. El organismo que se encarga de la promoción de España en el exterior tiene previsto crear un programa de puntos y ofrecer productos de mayor valor a estos turistas.
La idea es fidelizar al turista, para lo que se crearán tarjetas (físicas y virtuales) a las que podrán agregarse diferentes empresas turísticas y ofrecer sus servicios. También cabrán empresas de sectores como supermercados, centros comerciales, telefonía o asistencia médica. La memoria de Turismo también hace mención a la presencia de España en las redes sociales, aunque de forma muy ligera, fijando como objetivos la apertura de perfiles en Youtube, Pinterest y en otras de mercados asiáticos, como Orkut y Weibo. Por su lado, el objetivo de fans en Facebook es de 1,5 millones y de 60.000 seguidores en Twitter.
En lo que se refiere a los destinos maduros, el informe de Turismo explica que se destinarán 1,5 millones de euros a la reconversión de los que ya están en marcha: Playa de Palma, Costa del Sol Occidental, Maspalomas y Puerto de la Cruz. De ello se sobreentiende que no habrá más dinero para otros planes parecidos. Aunque en una partida separada, también se hace mención de los créditos para la renovación de infraestructuras turísticas, que el próximo ejercicio estarán dotados con 200 millones. Estos se dirigen a hoteles, agencias de viajes y empresas del sector.
Para la sostenibilidad de los destinos, un aspecto del que ha hecho bandera el Ministerio de Industria, sólo se destinan 455.000 euros en todo el ejercicio, por lo que el compromiso no parece muy sólido con esta línea de actuación. No obstante, la idea que impregna los presupuestos es la de que el sector privado colabore aportando parte de la financiación necesaria.
