MADRID.- Meliá Hotels ha dado por concluida la primera fase de su proyecto para la remodelación del núcleo turístico de Magaluf a través de la construcción del complejo Calviá Beach Resort. La hotelera mallorquina se ha centrado en la renovación y reposicionamiento de dos hoteles gestionados por ella y que están situados en la primera línea de mar, afectando aproximadamente a un kilómetro de playa.
El proyecto, con una duración de entre cuatro y cinco años, contempla reformas en otros hoteles, cambios de uso, peatonalización de un paseo de conexión, mejoras en la oferta complementaria y construcción de nuevas áreas y equipamientos urbanos, así como la progresiva incorporación del turismo náutico, de golf y deportes de fuera de temporada.
Los hoteles afectados en esta primera fase han sido el Sol Wave Haouse y el Beach House, que junto con los negocios Wave House Mallorca (olas artificiales) y el club de palaya Nikki Beach Mallorca han supuesto el primer hito de este proyecto de colaboración público-privada, ya que también interviene el Gobierno balear.
En un comunicado, Meliá destaca que se han generado 300 nuevos puestos de trabajo, además del mantenimiento de los existentes. También se ha modificado el perfil del cliente, ya que ahora un 35% son rusos, además de españoles y alemanes, frente a la anterior predominancia del británico. Ello ha permitido incrementar el gasto turístico a la vez que se mejoraba la imagen del destino y su posicionamiento internacional.
La regeneración de Magaluf se está llevado a cabo a través de una joint venture formada por Meliá Hotels y por la sociedad Evertaas. Además, el Gobierno Balear y el Ayuntamiento de Calviá, municipio en el que se localiza el proyecto, han declarado de “interés autonómico” el mismo, lo que ha dado facilidades administrativas y ha permitido agilizar los tiempos. Ello ha ayudado a explotar los nuevos establecimientos en la última temporada de verano.