MADRID.- Gerardo Díaz Ferrán, expropietario del Grupo Marsans y de Air Comet, ha sido detenido por un presunto delito de alzamiento de bienes, según informan varios medios de comunicación. Díaz Ferrán también fue presidente de la CEOE, la patronal empresarial.
Díaz Ferrán tiene abiertos varios procesos judiciales. Desde 2010 el empresario está inmerso en un proceso por la quiebra del grupo turístico Marsans, que vendió por 600 millones al empresario Ángel de Cabo, también detenido en la operación, que también compró los restos de Nueva Rumasa. Además, contra Díaz-Ferrán se tramita otra causa por un presunto delito de apropiación indebida de 4,4 millones procedentes de los clientes de Marsans.
Pero es que el anterior presidente de CEOE también está siendo investigado por un delito contra la Hacienda Pública tras la compra de Aerolíneas Argentinas. En junio falleció Gonzalo Pascual, socio de Díaz-Ferrán en Marsans y otros negocios turísticos, como consecuencia de un infarto.
La operación, dirigida por Eloy Velasco, magistrado del Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, parte de una querella presentada por AC Hoteles, Meliá, Pullmantur y Orizonia contra los antiguos propietarios de Marsans y contra Ángel de Cabo, por una presunta estafa de 45 millones de euros.
Velasco está intentando determinar si Díaz Ferrán ocultó, a través de una sociedad interpuesta, la propiedad de dos pisos de lujo en Nueva York, un chalet en Calviá (Mallorca) y un yate. El juez Velasco también investiga si los denunciados disponen de activos inmobiliarios en el extranjero, que estarían ocultando a los acreedores y los administradores concursales, para lo cual se cursarán comisiones rogatorias a Liechtenstein, Suiza, Irlanda, Chipre, Panamá y Colombia. De igual modo, se estudia si Díaz Ferrán y Pascual llevaron a cabo la cesión ficticia de bienes muebles a Posibilitum.
La policía ha encontrado en el registro de la casa de Díaz Ferrán, que se ha declarado insolvente en los diferentes procesos judiciales que se siguen contra él, un kilo de oro y 150.000 euros en efectivo, según fuentes de la investigación.
