MADRID.- En los últimos meses, sobre todo tras las elecciones catalanas, se ha venido especulando con la posibilidad de que Cataluña se independice de España. Es un escenario improbable, aunque no imposible, dado los anuncios realizados por Artur Mas (CiU), presidente de la Generalitat. ¿De qué forma se vería afectada la industria turística española? Hay que recordar que el turismo ayuda a producir el 10% de la riqueza que genera España en un año, es decir, más de 100.000 millones de euros y que da empleo a 1,35 millones de personas en nuestro país (datos de afiliados a la Seguridad Social).
Con toda probabilidad, los servicios económicos de Presidencia del Gobierno, así como los de diferentes ministerios, habrán preparado un breve resumen a Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, y a José Manuel Soria, ministro de Industria, Energía y Turismo, sobre las implicaciones de la independencia catalana. Algo que puede ser similar a esto: Cataluña es uno de los focos principales para los turistas que viajan a España. Y es que, de los 55,06 millones de turistas internacionales que han llegado hasta noviembre, 13,83 millones han pernoctado en Cataluña, según los datos de la encuesta Frontur elaborada por el Instituto de Estudios Turísticos (IET). Es decir, de todos los viajeros internacionales que han visitado el país, el 25% ha recalado en la comunidad autónoma.
Ninguna otra región se acerca a estos números excepto Islas Baleares, que concentra el 18,8% de las llegadas hasta noviembre, con 10,37 millones de turistas. Por ello, si Cataluña lograse constituirse como un país independiente, el turismo español sufriría un hachazo que le dejaría sin un cuarto de sus turistas. Por otro lado, si hablamos del turista español, la independencia catalana también le afectaría, puesto que hasta agosto se han realizado 16,29 millones de viajes a esta comunidad por parte de turistas nacionales, según la encuesta Familitur del IET. La cifra supone el 14,4% del total de movimientos: 104,74 millones. Sólo Andalucía supera a Cataluña como destino al que más viajes se realizan, con 19,44 millones.
Hay que tener en cuenta que la independencia catalana, si se produjese, no sería un camino de rosas. Las autoridades españolas iniciarían con toda probabilidad una campaña propagandística que dañaría la imagen del destino y afectaría a su turismo. Muchos españoles también se podrían plantear la posibilidad de viajar a una comunidad (o nuevo país).
Gasto un 22% menor
Otra de las magnitudes importantes es la de los ingresos. En este caso es más difícil concretarlos, puesto que el Banco de España, que es el organismo encargado de contabilizarlos, no los desglosa por comunidades. El IET dispone del estudio Egatur, que mide el gasto que realizan los turistas para llegar a España y puede servir como indicador, aunque no debe confundirse con los ingresos que efectivamente repercuten en la economía. Este informe cuantifica en 12.001 millones de euros el gasto de los visitantes en Cataluña hasta noviembre de 2012. Esta cifra supone el 22,7% de todo el gasto soportado por los turistas que arrivaron a España hasta el mes pasado.
Otra de las consecuencias de la independencia catalana sería la pérdida de cotizantes en las actividades típicamente turísticas. Los datos de afiliación de la Seguridad Social muestran que hasta noviembre hay 227.803 personas trabajando en agencias de viajes y hostelería dentro de Cataluña, el 16,9% de todos los trabajadores que se engloban en estas actividades en España. Suponiendo que la cotización empresarial media por trabajador sea de 300 euros mensuales (el 30% de un salario medio de 1.000 euros), la Seguridad Social perdería 68,34 millones de euros al mes o, lo que es lo mismo, 820 millones al año en cotizaciones sociales. Y esto sin tener en cuenta el descenso de cotizaciones de los trabajadores empleados en comercios, una actividad muy ligada al turismo.
Impacto sobre el PIB y hoteles
Calcular el impacto final que tendría la independencia de Cataluña sobre el PIB turístico es difícil, ya que los datos que facilita el Instituto Nacional de Estadística sobre este indicador no están desagregados. Grosso modo se pueden extrapolar los porcentajes anteriores al PIB turístico y estimar que se perdería un 25% de la riqueza generada, es decir, cerca de 25.000 millones de euros anuales si se produjese la independencia catalana. En el PIB nacional el impacto sería de un 2,5% (2.500 millones de euros menos).
El sector hotelero sería uno de los más sensibles a la independencia de Cataluña. En esta región española los hoteles han vendido 46,70 millones de noches hasta noviembre, un 17,4% del total (268,99 millones de pernoctaciones), según los datos del INE. Sólo Canarias, con más de 56 millones de noches vendidas, supera a los hoteles catalanes. De todas las pernoctaciones catalanas, el 28% son realizadas por turistas españoles, mientras que el resto de noches se contratan por viajeros extranjeros.
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La independència de Catalunya, si algo no es es “improbable”. Lo que es improbable en estos momentos es que Cataluña no se independice. Eso sí que es improbable. Por lo demas, nada que alegar.
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