MADRID.- Los paros de 24 horas entre los trabajadores de Iberia se siguen desarrollando sin incidentes en la segunda semana de convocatoria. En esta ocasión, y a diferencia de lo que ocurrió en la primera semana de huelga, junto a los trabajadores de tierra, handling y TCP también se han sumado los pilotos de la aerolínea. Los empelados protestan contra el plan de reestructuración que pretenden aplicar los directivo de Iberia. En el mismo se contempla un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 3.807 empleados (acceder al listado de vuelos cancelados). Además, IBeria también abandonará rutas que no son rentables y está modificando su política comercial para obtener mayores ingresos.
Para esta semana se ha previsto la cancelación de 1.281 vuelos en las compañías Iberia, Iberia Express, Vueling y Air Nostrum. En estas dos últimas no trabajan empleados de Iberia como tal, pero sí que tienen subcontratados servicios de tierra con la compañía española, por lo que las huelgas en estos servicios les afectan directamente. Por su lado, Eldiario.es informa de que algunas compañías aéreas extranjeras, que usan los servicios de handling y mantenimiento de Iberia, han paralizado sus contratos con la compañía o tienen previsto cancelarlos. Por otra parte, los sindicatos han realizado manifestaciones en la Terminal 4 del Aeropuerto de Madrid-Barajas, desde donde opera Iberia. Asimismo, los trabajadores de British Airways también se sumarán a las reivindicaciones, sin realizar paros.
En medio de esta situación, Gregorio Tudela, el mediador nombrado por ambas partes, tendrá que intentar alcanzar un acuerdo que finalice con los paros. No lo tendrá fácil. Algunas fuentes aseguran que la mediación se producirá durante esta semana, aunque también es probable que se produzca en las dos siguientes, cuando no hay convocados más paros. Las siguientes huelgas están previstas para la última semana de marzo, cuando tenga lugar la Semana Santa. Para entonces se espera que Tudela haya podido poner de acuerdo a empresa y sindicatos para que acerquen posturas y se avengan a un acuerdo. El 15 de marzo, Iberia tiene previsto enviar las primeras cartas de despido a sus trabajadores e iniciar la aplicación del ERE, que se extendería hasta finales de 2013.
Como ya sucedió en el caso de los pilotos, a cuenta de la creación de Iberia Express, el Gobierno puede forzar un arbitraje obligatorio para ambas partes. Ana Pastor, ministra de Fomento, y José Manuel Soria, ministro de Industria, Energía y Turismo, no están muy contentos con los gestores de Iberia ni con IAG, el conglomerado financiero que agrupa las operaciones de la compañía española y British Airways tras su fusión. Si el Ejecutivo del presidente Mariano Rajoy (PP) no ha forzado un laudo arbitral es porque sabe que se producirá un número elevado de despidos. Y todo ello en aplicación de la reforma laboral que su goierno aprobó en febrero de 2012.
Lo que está claro es que la situación de Iberia es insostenible en el tiempo. La compañía española ha sufrido unas pérdidas operativas de 351 millones de euros en 2012, casi la misma cifra de beneficio de British Airways. Iberia cuenta con cerca de 20.000 empleados en la actualidad y los planes iniciales de sus directivos eran los de despedir a alrededor de 4.500 personas.