MADRID.- La Unión Europea disfruta del denominado “espacio Schengen”, una zona de libre circulación de personas por cada uno de los países que componen la Unión, sin tener que dar novedades en las diferentes fronteras y con el sólo requisito de portar su documento de identidad en caso de que se le requiera en el país donde se encuentre. Sin embargo, para los viajeros que llegan de fuera de la UE entrar en esta zona es complicado. La Comisión Europea (el Gobierno comunitario) ha elaborado un informe en el que destaca que la política de visados de la Unión hizo que 6,6 millones de potenciales turistas no ingresasen dentro de las fronteras europeas en 2012.
Si se pone esta cifra en su contexto económico, la CE estima que la Unión pierde cada año unos 5.500 millones de euros por la férrea política de emisión de visados. Y esto implica que no se creen 113.000 trabajos en la industria turística y en sectores relacionados, de media. Si se extrapolan los datos a un periodo de cinco años, las previsiones del informe explican que se han perdido 34,8 millones de turistas en los últimos cinco años. Todos los países europeos se ven perjudicados por esta situación, pero hay que recordar que dentro de la UE España, Francia, Reino Unido y Alemania son los principales focos de atracción.
Por otro lado, las previsiones se refieren a turistas potenciales de mercados objetivo. Visit Europe, el organismo que se encarga de la promoción turística de la Unión Europea en el exterior, está centrando sus esfuerzos en los mercados latinoamericanos y asiáticos, con Rusia y China como objetivos fundamentales.
El informe de la Comisión Europea estima que si se relejasen los requisitos para emitir visados turísticos a los viajeros de los países objetivos, la unión Europea podría crear 242.000 empleos cada año en el sector turístico y en otros relacionados (ocio, compras, etcétera). Y es que la Comisión estima que se pierden cada año 12.700 millones de euros para la economía europea por las políticas de entrada a la Unión.
Si la Unión Europea relajase sus requisitos de entrada a turistas, el informe prevé que llegarían entre 13 millones y 14 millones más de visitantes cada año, con un gasto de entre 22.000 millones y 25.000 millones de euros cada ejercicio. Así, en cinco años, el gasto turístico podría alcanzar los 130.000 millones de euros, generando hasta 1,3 millones de trabajos adicionales en esta industria.
Un estudio de la Organización Mundial del Turismo (OMT) y el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC en sus siglas inglesas) estima que si las economías del G20 (los veinte países más ricos del mundo) mejoraran los procedimientos de emisión de visados, el número de turistas internacionales aumentaría en 122 millones, se generarían 206.000 millones de dólares (161.404 millones de euros) adicionales en ingresos asociados al turismo y se crearían más de cinco millones de nuevos puestos de trabajo en todo el mundo hasta 2015.