MADRID.- ¿España es un destino de turismo para compras? Para algunos actores del sector turístico la respuesta es que no, pero la consultora Global Blue, especializada en este tipo de turistas y en formar a las tiendas para atraerlos, ha elaborado un estudio para demostrar el potencial del país mediterráneo en este segmento. Según esta empresa, si se mejorasen aspectos claves para llevar turistas con poder adquisitivo a España, la facturación por compras crecería en 1.250 millones de euros, con un incremento del 15% en las ventas de las tiendas.
Según este estudio, Barcelona y Madrid se reparten el 79% del gasto en compras que realizan los turistas que nos visitan, seguidos de Marbella (Málaga) y Puerto Banús, con el 7%, y el litoral mediterráneo, con el 6%. Global Blue ha realizado una estimación del gasto en compras exentas de impuestos (los turistas pueden solicitar la devolución del IVA en sus compras), y ha calculado que en España llega a los 1.100 millones de euros anuales.
A diferencia de otros países europeos (continente en el que se concentran el 44% de las compras mundiales), España cuenta con dos capitales que atraen este turismo de compras, Madrid y Barcelona, cada una con sus peculiaridades y problemas. El informe destaca que estas dos ciudades sólo son superadas en atractivo para realizar compras por Londres (Reino Unido). Sin embargo, dentro de Europa, España sólo aporta el 8% de los 13.500 millones de euros que se facturan entre las siete ciudades líderes (Londres, París, Milán, Viena y Munich, a parte de las dos españolas).
Mejoras en Madrid y Barcelona
Con este panorama, ¿qué pasos deben dar Madrid y Barcelona para mejorar en el segmento del turismo de compras? En primer lugar, Global Blue recomienda centrarse en los mercados ruso y asiático. De hecho, el 46% del gasto en compras que se realiza en las siete principales ciudades europeas se produce por los turistas chinos. Por su lado, el 23% del gasto en compras en los mismos destino proviene de los bolsillos de los rusos.
Por ello, la primera recomendación se dirige a las administraciones, en el caso de España al Gobierno, para que flexibilice su política de visados en estos mercados, prioritariamente para China y otros países asiáticos. En el caso de Rusia esta política se lleva aplicando más de un año y el crecimiento de estos turistas superará el 30% en 2013 con respecto al ejercicio anterior. Además, Madrid debería incrementar su conectividad con los mercados asiáticos. Hoy sólo un vuelo une la capital de España con China de forma directa. Global Blue calcula que si se pusiesen en marcha estas medidas, se incrementarían un 183% las ventas en Madrid, con 38 millones de euros gastados sólo por chinos en sectores como la joyería, la marroquinería o los grandes almacenes.
En el caso de Barcelona las recomendaciones son similares, con la prioridad de abrir rutas aéreas directas con Asia. La capital catalana se beneficia del turista ruso más que Madrid, pero es cierto que la llegada de asiáticos no acaba de despegar. Global Blue prevé que mejorando estos puntos, los comercios de Barcelona podrían incrementar sus ventas un 200% y los turistas chinos dejarían cerca de 35 millones de euros en joyería, marroquinería, moda, electrónica o grandes almacenes.