MADRID.- La preocupación por el medio ambiente está en el debate público, aunque las iniciativas que se toman para corregir problemas como el efecto invernadero no son todo lo serías que cabrían esperar para corregir los desequilibrios. Un estudio de la consultora PwC y la Plataforma tecnológica española de eficiencia energética estima que si se implantasen planes de ahorro energético en el sector turístico espaol, el gasto en consumos descendería en 210 millones de euros anuales. Además, desde el punto de vista medioambiental supondría dejar de emitir 835.000 toneladas anuales de Co2 a la atmósfera.
Cada vez que un cliente de un hotel enciende una luz o usa la ducha, por poner dos ejemplos, se produce un consumo enerético que, al final del proceso, implica la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera por la combustión necesaria para generar esa energía. El caso de los hoteles es el más paradigmático, pero el ejemplo se puede trasladar a aerolíneas, empresas de ocio o alquiler de coches. Según el estudio, con una inversión de 860 millones de euros en el sector turístico se podrían conseguir los ahorros anuales y generar 370 millones de euros de valor añadido. Además, esta inversión supondría la creación de 4.920 puestos de trabajo. A la luz de estas cifras, en cuatro años el sector podría recuperar la inversión realizada.
El sector hotelero viene acometiendo en los últimos años renovaciones energéticas. De hecho, los costes energéticos para un hotel suponen el 9% de sus gastos y esta partida puede llegar al 25% en el caso de alojamientos con servicios de balnearios y piscinas climatizadas. De aquí que los precios de estos establecimientos no sólo reflejen la calidad de los mismos, sino los costes a los que tiene que hacer frente el empresario para prestar el servicio. Aunque sólo sea por un interés económico, la tendencia en el sector del alojamiento es a invertir en instalaciones con un menor consumo energético que lleve a reducir la factura de gastos.