España es uno de los países europeos con mejor nivel sanitario, tanto en la asistencia sanitaria primaria como en la de urgencias y la hospitalaria. Y ello a pesar de los diferentes recortes a los que e ha sometido la sanidad en los últimos años de crisis, fundamentalmente por el Gobierno de Mariano Rajoy (PP). Por eso, el turismo de salud es otro de los pilares que, si se desarrollan adecuadamente, puede ayudar a atraer turistas de mayor calidad al país mediterráneo. Un estudio realizado por la Escuela de Organización Industrial (EOI) destaca que la falta de una oferta estructurada de turismo de salud en España es una de las principales debilidades para atraer a estos turistas.
El turista de salud no es más que una persona interesada en someterse a un tratamiento sanitario en un destino concreto. Si el tratamiento es sólo médico, estaremos hablando de un turista médico, pero si el tratamiento es un balneario, el concepto se amplía hasta denominarlo turista de salud. Este turista, y los familiares que le acompañen, generan un gasto en el destino, ya que se aloja en hoteles (de 10 a 20 días) y consume en comercios o restaurantes. Además, el perfil es el de una persona adinerada, por lo que el gasto medio es mayor (entre 1.200 y 2.500 euros por turista, de 6 a 10 veces más que la media). Sin embargo, la falta de promoción de la industria de la salud y la necesidad de crear una mentalidad turística son otros dos puntos débiles.
Como en otros ámbitos, no existen datos exactos sobre el volumen que representa el turismo de salud. La OCDE estima que el turismo médico movió en 2009 cerca de 75.000 millones de euros en todo el mundo. Por su lado, la consultora Global Industry Analyst estima que en 2012 el sector facturó 70.000 millones de euros en todo el mundo y la previsión es que se alcancen los 128.000 millones de euros en 2015. En Europa, Turespaña estima que el turismo sanitario mueve a cerca de 9 millones de europeos en el continente.
¿Qué es lo que puede ofrecer España? Como explicamos más arriba, la cirugía plástica es uno de los servicios más demandados y el país europeo es el cuarto en el mundo donde más se realizan este tipo de intervenciones, sólo por detrás de EEUU, Brasil y Venezuela. Por su lado, alemanes e ingleses son los turistas que más demandan este servicio. Otra especialidad es la reproducción asistida, donde España es el tercer país, por detrás de Francia y Alemania, en el que mayor número de tratamientos se realizan. Su menor coste y una legislación más permisiva hacen atractivo a España. Otras especialidades también son atractivas, como la oncología o la neurología.
En cuanto al perfil del turista, el informe de la EOI cita otro estudio en el que se refleja que la búsqueda de precios bajos no es la principal motivación del turista sanitario. Por ejemplo, los turistas rusos o árabes que buscan tratamientos fuera de su país cuentan con un nivel socioeconómico muy elevado. Su edad va de los 40 años en adelante, no tiene cargas financieras (como hipotecas) y tiene mayor libertad para viajar. Hay que tener en cuenta que estos turistas no tienen porqué ser jeques árabes o magnates rusos. Muchos jubilados europeos cuentan con un nivel económico muy aceptable gracias a las pensiones de que disponen.
La Traumatología es otra especialidad muy demandada por los turistas sanitarios. Es una dimensión del negocio que tiene que lavarse un poco la cara y ponerse las pilas (en realidad, casi cabría decir que como cualquier otra que no sea el ‘sol y playa’ puro y duro) aunque hace poco que se ha creado la marca Spaincares para internacionalizar productos específicos.
Desde luego, en aquellas áreas en que hay buenos profesionales, la demanda de servicios médicos será mucho mayor. España tiene un sistema sanitario de referencia, a pesar de los pesares…