La cadena hotelera Accor se ha aliado con Katara Hospitality para crear un fondo que invertirá 1.000 millones de dólares en el desarrollo de hoteles en los países del África subsahariana. Katara Hospitality es la división hotelera de la Autoridad de Inversión de Qatar (QIA), el fondo soberano con más de 335.000 millones en activos que la familia real Al-Thani, regidora de los designios de Qatar, usa para canalizar los beneficios que le reporta la venta de gas.
Accor es la cadena hotelera más importante de Europa y pugna con Hilton-Marriot y Hyatt por ser una de las más relevantes en el mundo. El África subsahariana es apetitosa porque esta región tendrá un crecimiento del 3,4% en su PIB durante este año, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI). El fondo será financiado en un principio con 350 millones que aportará Katara y 150 millones que pondrá Accor, con los que se financiarán las inversiones de los próximos 5 a 7 años.
Katara es el segundo mayor accionista de Accor con un 10,17% de la hotelera francesa. En el consejo de administración de la hotelera se sienta Sheikh Nawaf bin Jassim bin Jabor Al-Thani, presidente de Katara Hospitality. Por lo tanto, esta operación cierra el círculo inversor qatarí en Accor, que quiere usar la compañía como ariete para expandir su influencia sobre la región africana.
El acuerdo tiene como objetivo la apertura de 40 hoteles en diversos países africanos, desde las marcas más económicas de la hotelera francesa hasta las de lujo. En la actualidad, Accor opera 114 hoteles en África, 43 de ellos en quince países de la región subsahariana. En 2021, la empresa tiene previsto abrir tres nuevos alojamientos en Etiopía. Accor no es la única cadena interesada en África, ya que Hyatt planea abrir seis nuevos establecimientos en 2020.Accor ha reorientado su estrategia en los últimos años para convertirse en uno de los gigantes de la hotelería mundial. La firma francesa vendió en 2017 su división de hotelería para deshacerse de la propiedad de los alojamientos que regentaba y pasar a gestionarlos, obteniendo un porcentaje de los ingresos por esta actividad. Así, Accor consiguió dinero para financiar su expansión y liberó su balance de activos inmobiliarios. Además, la empresa es un ávido comprador de otras compañías y Accor está centrando su negocio en los servicios y en competir con las plataformas de alquiler de viviendas turísticas con sus mismas armas.