MADRID.- El Aeropuerto de Madrid-Barajas ha comenzado a instalar máquinas para cobrar a los pasajeros un euro por el uso de carros portaequipajes, algo que hasta ahora era gratuito. Con esta medida, Aena espera ahorrar 3,2 millones de euros anuales. Aún no hay fecha para que la iniciativa entre en vigor, aunque será antes del verano. Además, otros siete aeropuertos españoles contarán con un sistema similar.
De esta manera, Barcelona-El Prat, Málaga, Palma de Mallorca, Gran Canaria, Tenerife Sur y Alicante también cobrarán un euro por el uso de los carros portaequipajes. Esto son los aeropuertos que mayor tráfico de pasajeros mueven y los más turísticos. De momento sólo se cobrará en los carros del área pública, mientras que en la zona de embarque el uso de los mismos seguirá siendo gratuito.
Según los cálculos de Aena, el Aeropuerto de Madrid-Barajas destina a la gestión y mantenimiento de carros portaequipajes 3,7 millones de euros anuales y con el nuevo modelo esta cantidad se reducirá a 500.000 euros. La empresa gestora de los aeropuertos españoles ha detallado que el precio de un euro por el uso del carrito es similar al de otras instalaciones europeas, como las alemanas de Múnich, Hahn, Colonia y Dusseldorf; las italianas de Milán, Génova, Turín o Roma (Fiumicino); o las de Atenas, en Grecia. Aena también señala que esta tarifa es inferior a la que se aplica en aeropuertos del Reino Unido, como Bristol, Cardiff, Manchester, Leeds, Luton o Birmingham, en los que el precio por uso del carro oscila entre 1 y 2 libras.
El importe anual que Aena Aeropuertos destina al servicio de gestión y mantenimiento de carros portaequipajes en toda la red de aeródromos es de 11,8 millones de euros, según la propia compañía. El 87% de este presupuesto (10,2 millones de euros) corresponde a los 7 aeropuertos con mayor tráfico, que gestionan aproximadamente 24.000 carros portaequipajes, el 63% del total de la red. El cobro por el uso de carros no supone que el servicio se autofinancie, pero Aena podrá ahorrar 8 millones de euros por la gestión del servicio en toda la red, lo que significa una reducción de un 78% en los 7 aeropuertos en los que se implantará el nuevo modelo.