MADRID.- Aena Aeropuertos será la primera compañía en aplicar la nueva normativa aprobada por el Gobierno para despedir empleados de las empresas públicas. El gestor de los aeropuertos nacionales ha acordado con los sindicatos poner en marcha un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a un máximo de 1.600 trabajadores. Los sindicatos CCOO, UGT y USO han dado su visto bueno a un Plan de Viabilidad que contempla medidas de flexibilización interna y marchas voluntarias, según un comunicado de la compañía.
Además, el plazo para acogerse a estas medidas de cese voluntario en el trabajo llega hasta el 31 de diciembre de 2012, lo que da idea de los tiempos tan cortos en que Aena Aeropuertos quiere finiquitar el adelgazamiento de su plantilla, compuesta por 15.000 empleados. Esta es la parte del león del acuerdo, ya que el ERE se ha concebido para una empresa en pérdidas (aunque el grupo Aena consiguió beneficios en 2011).
A la hora de solicitar la baja voluntaria tendrán preferencia los trabajadores de los aeropuertos deficitarios (39 en toda la red de Anea), seguidos de los empleados de los Servicios Centrales y, por último, el resto de trabajadores. La indemnización general será de 20 días por año de trabajo, con un máximo de doce mensualidades. Según el comunicado de Aena, esta cuantía se podrá aumentar en ocho días si, en el plazo de seis meses, el trabajador no hubiera conseguido encontrar un nuevo empleo.
En el caso de los empleados mayores de 55 años que no encuentren trabajo seis meses después de desvincularse de la empresa, podrán ver incrementada su indemnización en 11 días adicionales, siempre que llevasen trabajando en Aena Aeropuertos más de 10 años. En la nota enviada a los medios, Aena especifica que este plan no se trata de jubilaciones anticipadas. Además, la empresa pública pagará de su bolsillo las indemnizaciones, sin usar dinero del contribuyente, y se hará cargo de las prestaciones por desempleo y las cotizaciones a la Seguridad Social de los trabajadores mayores de 50 años que extingan su contrato, cuando entre en beneficios, según regula la reciente normativa.
En lo que respecta a las medidas de flexibilidad, éstas se refieren a la alteración de horarios, turnos laborales y movilidad geográfica en aquellos aeródromos con poca actividad (menos de 500.000 pasajeros al año y dónde se viene aplicando un plan de eficiencia).
La deuda de Aena Aeropuertos, engordada en los años de bonanza a través de la construcción de aeródromos deficitarios y que no han conseguido el número de viajeros previstos, alcanza los 15.000 millones de euros.
2 comments
Comments are closed.
Add Comment