Desentrañar las causas de un accidente aéreo, por lo complicado de las mismas, siempre lleva su tiempo. Ahí tenemos el ejemplo del siniestro del vuelo JK5022 de Spanair, ocurrido en Barajas. Aún no hay informe oficial de la comisión que se encarga de su investigación, ni sentencia del juzgado que instruye las responsabilidades penales. Lo mismo sucederá con el accidente del vuelo AF447 de Air France, que volaba la ruta Río de Janeiro-París.
Lo que no debe tardar es una reacción por parte de Air France-KLM, ya que se ha puesto en duda la seguridad de los vuelos que opera en sus Airbus A330 y A340. La hipótesis de las sondas que enviaron información errónea al vuelo AF447 en plena zona de turbulencias debe motivar una actuación rápida de la aerolínea para salvaguardar la seguridad de los pasajeros y de sus tripulaciones. Y su imagen. Máxime cuando ya se habían dado fallos en operaciones anteriores.
Lo mismo hay que decir de Airbus: con la nota que ha enviado a sus clientes sobre la modificación de estos sensores por problemas reconocidos por el propio fabricante ha levantado dudas sobre la seguridad de sus aviones, con los que se realizan miles de vuelos al año. Quienes esgrimen las estadísticas para demostrar la seguridad del transporte aéreo (por su bajo número de accidentes frente a los millones de vuelos que se operan) deben saber que esto no ampara los errores de seguridad y mantenimiento que puedan tener las aerolíneas. En cada accidente pierden la vida de forma traumática una media de 200 personas y quedan permanentemente afectadas 200 familias.
La semana pasada, Fernando Conte, presidente de Iberia, aseguraba en la rueda de prensa previa a la Junta de Accionistas que los vuelos que opera su compañía a Brasil son totalmente seguros. Indudablemente, Conte no va a decir lo contrario, pero cabe preguntarse si los vuelos de Air France son más inseguros o no cumplen las mismas normativas (aprobadas internacionalmente) que los de Iberia. La nueva Agencia de Seguridad Aérea debe tomar cartas en el asunto y asegurar creíblemente que todos los vuelos de las compañías que operan en nuestro país son totalmente seguros.
1 comment
Conte dice que sus vuelos son totalmente seguros… Son seguros hasta que dejan de serlo y se salen de la pista de aterrizaje, como pasó en Quito hace un par de años… <br />Ninguna compañia esta libre de tener un accidente…
Comments are closed.