MADRID.- Cada año, cerca de 400.000 niños viajan solos con Air France para reunirse con su familia, allegados y amigos tanto en Francia como en el extranjero, según ha informado la compañía en un comunicado. Para facilitar su viaje, la aerolínea francesa cuenta con un servicio para encargarse desde el principio al final del viaje de los niños que no están acompañados. Este servicio está disponible de los 4 a los 11 años en los vuelos en Francia metropolitana y los Departamentos de Ultramar franceses, y de los 5 a los 14 años en los vuelos internacionales.
Para hacer uso de esta iniciativa es imprescindible realizar una solicitud desde la reserva del billete y especificar que el niño no estará acompañado. En la web Airfrance.es se puede rellenar el dossier de viaje mientras se realiza la reserva e imprimirlo en casa para entregarlo durante la facturación. Este dossier contiene los detalles del viaje del niño tales como los nombres, direcciones y números de teléfono de los padres y de las personas encargadas de acoger al menor a su llegada. Así, la legibilidad de las informaciones está garantizada y los padres tienen más tiempo para estar con su hijo en el aeropuerto.
En el aeródromo, los niños que viajan solos tienen prioridad: están acompañados por una azafata de tierra de la compañía antes de embarcar prioritariamente y ser confiados al personal de abordo que asegura una vigilancia constante a lo largo del viaje. Air France recomienda presentarse 30 minutos antes de la hora límite de facturación y, para los acompañantes, esperar la salida del avión antes de irse del aeropuerto. Cuando el vuelo aterriza, una azafata de tierra viene a recoger al niño a la salida del aparato para acompañarle hasta la persona que ha venido a recogerle. La azafata se asegura de que la identidad de esta persona se corresponde con la información inscrita en el dossier.
A petición de los padres, este servicio puede usarse con los jóvenes de 12 hasta menos de 18 años en la red doméstica francesa, y a los jóvenes de 15 a menos de 18 años en los vuelos internacionales. La aerolínea explica que cerca de 50 000 adolescentes disfrutan de este servicio cada año. Además, Air France transporta cerca de tres millones de pequeños pasajeros de entre 0 y 12 años, entre los cuales 400.000 son niños (cerca de 300.000 en la red doméstica francesa) que viajan solos para reunirse con sus familiares, así como 480.000 bebés.
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