MADRID.- Alitalia sigue dando quebraderos de cabeza a sus propietarios tras su privatización en 2008, cuando todavía una parte importante de la compañía aérea italiana pertenecía al Estado. Una información de la agencia Reuters asegura que la compañía está buscando 400 millones de euros para seguir funcionando.
Fuentes de Alitalia han reconocido a Reuters la contratación del banco de inversión Leonardo and Co. para intentar conseguir esta liquidez entre diversos inversores antes de que acabe el año, fecha en que el agujero de caja de la compañía haría inevitable el cese de sus operaciones.
La operación está difícil, ya que Alitalia tiene un historial de pérdidas muy abultado. De hecho, la aerolínea ha sido rescatada en repetidas ocasiones por el Estado italiano, provocando que en alguna ocasión la Comisión Europea haya abierto un procedimiento de sanción por ayudas que los estados no pueden dar a las aerolíneas.
Alitalia espera llegar a su punto de equilibrio (momento en que los ingresos cubren los gastos) en 2015, pero en su último ejercicio (2012) las pérdidas ascendieron a 280 millones de euros, cuatro veces más que en el año anterior. La crisis de consumo, la alta competencia de las aerolíneas de bajo coste y el hecho de que Alitalia no consiga redefinir un modelo de negocio que le aporte beneficios está mermando la aerolínea. Desde el punto de vista laboral, los sindicatos han aceptado recortes de salarios y el consejo de administración también ha reducido sus retribuciones un 20%.
Air France-KLM posee un 25% de Alitalia, el resto del capital se distribuye entre empresas italianas, como Fire, el banco Intesa San Paolo, Atlantia o Pirelli, entre otros.