MADRID.- Hace pocas semanas, José Manuel Soria, ministro de Industria, Energía y Turismo, presentó el nuevo portal promocional de España, Spain.info. Todos los actores del sector turístico, desde hoteleros hasta agencias, coinciden en reconocer que la nueva web mejora mucho la información y la disposición de la misma. Sin embargo, en el paquete venía una sorpresa: un metabuscador de vuelos y alojamientos, que se completará con otro para alquiler de coches. La posibilidad de hacer reservas en el portal oficial de España ha levantado alguna ampolla, sobre todo al conocerse que los metabuscadores seleccionados son extranjeros: Skyscanner (británico) para los vuelos y Hotelscombined (australiano) para las reservas hoteleras.
El nuevo portal ha sido creado por la Sociedad Estatal para la Gestión de la Innovación y las Tecnologías Turísticas (Segittur), una empresa pública adscrita a la Secretaría de Estado de Turismo y que tiene como misión impulsar la innovación en el sector turístico. Segittur ha seleccionado a los metabuscadores a través de un proceso opaco, aunque legal, según la Ley de Contratos del Sector Público. La empresa pública, presidida por Antonio López de Ávila, confeccionó una solicitud de oferta que envió a los metabuscadores que consideró podrían prestar el servicio que estaba buscando. Fuentes del sector turístico han confirmado a este medio que, además de las empresas extranjeras, Segittur contactó con las principales compañías españolas especializadas en la comparación de vuelos y hoteles.
Requisitos del buscador
El documento de solicitud de ofertas para seleccionar el comparador de vuelos elaborado por Segittur, al que ha tenido acceso este medio, consta de catorce páginas e indica los requisitos que debía cumplir la tecnología a implantar. Así, la misma debía poder integrarse como un widget (módulo) en el diseño de Spain.info, aunque la herramienta de comparación debía estar alojada en los servidores de la empresa que prestase el servicio. Segittur también exigía que la búsqueda de vuelos estuviese “restringida a destino y/u origen España, evitando el acceso a otros destinos”. Asimismo, los resultados debían estar accesibles en español, inglés, alemán y francés.
Otros requisitos se centraban en la necesidad de que el sistema contuviese filtros de búsquedas por escalas, aeropuerto, rango de precios, duración de vuelos, horarios y compañías aéreas. Junto a esto, los resultados debían poder ordenarse por precios, horarios y aerolíneas, y se debían mostrar precios finales, sin cargos ni tasas adicionales.
Detalles del contrato
Fuentes del sector turístico consultadas por este medio han asegurado que el lanzamiento del metabuscador se hizo con prisas, ya que el Gobierno quería presentar el nuevo portal promocional Spain.info a principios del verano. El envío de ofertas se realizó en mayo de 2013 (de hecho, el documento, firmado por Juan Manuel Penín, director de Relaciones Institucionales de Segittur, está fechado el 9 de mayo) y la selección del comparador, una vez recibidas las ofertas, se llevó a cabo entre finales de ese mes y las primeras semanas de junio.
El contrato que han firmado Skyscanner y Hotelscombined tiene como fecha límite el 31 de diciembre de 2013. En una reciente rueda de prensa, Ramón Estalella, gerente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), explicó que desde el Ministerio de Turismo les habían asegurado que la elección de estos metabuscadores era temporal, hasta que finalizase el año. En cualquier caso, el documento de solicitud de ofertas contempla la posibilidad de que el acuerdo se pueda prorrogar durante dos años, si ambas partes lo desean.
La selección final del metabuscador se realizó puntuando los diferentes requisitos conforme a unos baremos establecidos en el documento de petición de la oferta.
Oferta económica
A diferencia de otros contratos de la administración o de empresas públicas, el que Segittur ha firmado con los metabuscadores seleccionados no tiene asignado un presupuesto determinado en el pliego de condiciones. Los ingresos que obtenga Segittur por la reserva de vuelos son indeterminados hasta que no se produzcan las reservas, a excepción de un mínimo.
Lo que sí se especifica con claridad es el sistema para el cálculo de estos ingresos. El metabuscador seleccionado debe pagar a Segittur un CPC (coste por click) por cada consulta con intención de reserva, se produzca la misma o no. Además, la empresa debe garantizar a Segittur un importe mínimo anual. Debido a la confidencialidad que afecta al contrato, este medio no ha podido saber cuál ha sido el sistema de remuneración acordado finalmente.
Remuneración poco atractiva
Fuentes del sector, que han pedido mantener su anonimato, han manifestado que no piensan que la inclusión de estos metabuscadores vayan a generar mucho tráfico para las empresas adjudicatarias. Según estas fuentes, la idea de Segittur es reinvertir los ingresos que se generen por la venta de vuelos o reserva de habitaciones en la propia web. Además, destacan que uno de los problemas de esta integración puede venir por el lado de que en las búsquedas de Skyscanner y de Hotelscombined no aparezcan empresas españolas, que se pueden sentir en inferioridad de oportunidades frente a otras. También es cierto que es muy difícil garantizar que el 100% de la oferta esté disponible en un sólo buscador.
Otra fuente del sector turístico consultada por este medio, que también han pedido mantener su anonimato, explica que las condiciones de remuneración eran lo menos atractivo de la oferta. En cualquier caso, todos coinciden en señalar que, en el caso del metabuscador de vuelos, Skyscanner era la mejor solución por la potencia de su tecnología.
Ramón Estalella, de CEHAT, ha referido que el principal inconveniente que le ve al buscador de hoteles es que ordene los mismos por precio, en vez de hacerlo por características del hotel, lo que no ayuda nada a evitar la guerra de precios en el sector hotelero.
Este medio se ha puesto en contacto con Segittur para recabar su opinión sobre el proceso de selección de los metabuscadores, pero han alegado la confidencialidad del proceso para no dar detalles.