Este año Bled, la ciudad del cuento de hadas, apostará por volverse aun más deliciosa que nunca, haciendo gala de su maravillosa gastronomía y de su imaginación sin límites, para que, a final de verano, no quede nadie indiferente. Mejor dicho, para que al final de temporada, todo los que hayan visitado la única isla natural del país, sigan asombrados de lo bien que lo han pasado y quieran volver a visitarla una y otra vez. Porque Bled, cada año es diferente y cada año, se supera.
Bled a la carta
Empecemos por lo más importante. La hora de comer. Sin una buena comida, nadie puede afrontar un largo día lleno de retos y sorpresas. Así que este año, a partir del 20 de julio (y coincidiendo con el inicio de “Los días de Bled”, y hasta el 9 de septiembre, asistiremos al festival Taste Bled, más largo de la Historia. Este año, como novedad, no tendrá lugar en fines de semana alternos, sino más bien, durante los Días de Bled habrá 6 puestos y el resto del verano, permanecerán invariablemente 2 puestos fijos. Este año, más que un festival, podemos hablar de un verano entero de sabor.
En estos puestos, la estrella es la posmodulja, un plato típico, tradicional y muy antiguo de la zona de Gorenjska, que parece una base de pizza hecha en horno de leña y que si bien, parece algo simple, os va a dejar con la boca abierta. Es delicioso. Y desde luego, es mucho mejor que la pizza… otra cosa que os recomendamos probar en Bled, porque no son tan famosas como la italiana, pero probablemente os merezcan mejor opinión.
Además, no olvidemos que la cocina eslovena es una de las más ricas de Europa. Cuentan con más de 170 platos típicos recogidos en un recetario nacional que nos lleva de una punta a otra del sabor sin dejarse nada.
Para empezar, gachas de trigo sarraceno, un ingrediente muy popular en Eslovenia. Después viene la carne y se termina con un buen y dulce postre. Los ingredientes principales son la col, las judías y las patatas. Así que aparecen en casi todos los platos.
Nuestra recomendación siempre es probarlo todo, pero tomad nota de algunos platos que no podéis dejar pasar en ningún caso: la jota, que es una especie de guiso de repollo y judías, con algunos trozos de carne o tocino. También, el bograc, que es parecido al gulash húngaro con tres tipos diferentes de carne, los žlikrofi de Idria, que no son típicos de Bled, pero que también los preparan de lujo, unos raviolis rellenos de patata, beicon ahumado, cebolla y un montón de especias. También hay que comer, tarde o temprano una buena patata asada. La historia de los eslovenos con las patatas es larga e intensa, por lo que preparan este tubérculo con absoluta maestría. El Pohana piska, un filete de pollo empanado. Tampoco se puede olvidar el tema de los quesos y embutidos, especialmente el jamón o el salami.
Algo suave pero contundente, es el Mlinci, tiras muy finas de pan en forma de pasta, que se hierven en agua con un poco de sal. Acompañan platos como la polenta, que depende de si lleva carne o no, puede ser un plato principal. Y al ser una ciudad con un lago, se pueden encontrar muy buenos platos de pescado y también hay que probar la carne ahumada y los pasteles rellenos de carne. Una buena comida termina con dulce, por ejemplo, Potica, un bollo relleno de nueces o una prekmurska gibanica, un pastel de requesón, manzana, nueces y semillas de amapola. Pero el pastel por excelencia es el Kremna Rezina, probablemente el emblema culinario de Bled. Hojaldre, crema de huevo, nata dulce y más hojaldre, sorprende porque no es empalagoso (por increíble que parezca) e incluso resulta suave. Por último, mencionar los vinos eslovenos de uvas riesling y cabernet sauvignon. También se elaboran todo tipo de licores para paladares profesionales, entre los que cabe destacar el Slivovica. Probadlo todo y no os quedéis con hambre. Ni con sed…
Los días y las noches de Bled
Esta es la fiesta más importante y más divertida del verano. Este año Los días y las noches de Bled tienen lugar entre el 20 y el 22 de julio. Un fin de semana de locura en una de las ciudades más agradables del mundo. Pequeñita y acogedora, como si del escenario de nuestro cuento favorito se tratase.
Durante el día, una feria de artesanías, con cierto toque medieval. No sólo es posible admirar o comprar artículos de adorno o típicos juguetes e instrumentos medievales o artículos de regalo, sino también productos de la deliciosa gastronomía de la región: quesos, embutidos, dulces, bollos, empanadas… todo hecho a mano y normalmente de calidad BIO. Este año decir Bled, es decir, “delicioso”.
Además, por toda la ciudad hay conciertos callejeros, preparados, improvisados, desfiles e incluso varias actividades para los peques de la casa. La parte nocturna es algo especial, porque se encienden alrededor de 15.000 velas, que se ponen a flotar sobre el lago metidas en cáscaras de huevo. Es un espectáculo que no tiene comparación.
Y el broche de oro lo pone un paseo nocturno alrededor del lago, las luces, reflejándose sobe las aguas del lago, es uno de eso espectáculos que le dejan a uno sin palabras. Como si Bled no tuviera ya suficiente magia por sí misma, la noche lo convierte en algo aun más especial y te transportan al interior de una novela medieval. Misteriosa y excitante.
Pero eso no es todo, durante ese fin de semana hay un sinfín de eventos para todos los gustos, así que os aconsejamos que os informéis bien en la oficina de turismo de Bled para que no os perdáis nada de nada.
El verano de la música
El tradicional 23 Festival de Bled suele tener lugar a final de junio y principios de julio (este año será del 4 al 17 de julio) en diferentes localizaciones de Bled y sus alrededores. Al caer la tarde, los violinistas más famosos del mundo ponen a prueba su virtuosismo arrancando las notas más apasionantes y conmovedoras a sus violines. La serenidad de sus actuaciones invade la atmósfera y transporta al público a un lugar de ensueño. Noche tras noche llenan las salas de concierto, reescribiendo la historia de la música, con nuevos compositores, que deberán demostrar que están a la altura.
Además, se ofrecen “Clases virtuosas” de viola y violín, dirigidas por profesores de prestigio internacional, situando a Bled como la cuna del esfuerzo a todos los niveles. Y hay que reconocer que los jóvenes músicos arrojan unos resultados admirables, por no decir envidiables… A todo ello podemos sumar la colonia de pintores invitados… y las noches sociales. Que, en mi opinión, son de lo mejor que se puede hacer en Bled durante el verano… ¡compartir! Y que además incluyen la presentación de “Productos de calidad eslovenos”, lo que convierte las noches estivales en una verdadera experiencia, de esas que quedan en el recuerdo. Vaya uno por donde vaya, este verano, en Bled la gastronomía sería la absoluta protagonista, el truco será saber “maridarla” correctamente con la actividad que más nos guste a cada uno.
Bled es para deportistas
Evidentemente, no todo va a ser comer. En una ciudad en la que el movimiento Naturista dio sus primeros pasos, necesariamente tiene que haber una oferta deportiva muy importante. Porque el cuidado del cuerpo es igual de importante por dentro que por fuera. Para los deportistas que aún estén buscando sensaciones nuevas y buenas excusa para echar a correr y disfrutar de una experiencia absolutamente original en Bled tendrá lugar una carrera nocturna la noche del sábado 14 de julio. A partir de las 15:00h.
El plato fuerte es la carrera de 10 km. que comienza en Pristava (a 2 kilómetros del Centro de Remo), hay que correr 4km. alrededor del lago para alcanzar el Centro de remo y después dar otra vuelta más alrededor del lago, para disfrutarlo plenamente. Pero esa es la parte profesional, si uno cree que no está en condiciones de lanzarse a semejante aventura, no hay problema, porque también hay una carrera de recreo que sólo mide un kilómetro y doscientos metros. Es decir, hay que dar tres vueltas al Centro de remo. Y más aún, porque para los pequeños, hay una carrera de entre 400 y 800 metros, que consiste en dar una o dos vueltas al Centro de remo. Y creo que ésta es la modalidad más divertida, porque hay que ver cómo se implican los chiquitines de la casa.
El plazo de inscripción, por supuesto, ya está abierto y habilitado para quien quiera apuntarse, porque se trata de una carrera de ámbito internacional, lo que quiere decir que podemos participar todos los que queramos. De hecho ya hay casi 3.000 participantes y aun faltan más de tres semanas. Y el ambiente que se organiza alrededor del evento no tiene desperdicio. La carrera termina cuando ya ha anochecido y las vistas del lago son una auténtica maravilla. Si eres un amante del deporte… ni te lo pienses, anímate.
Aunque si no eres un deportista de los que corren… ay muchas otras opciones: El campeonato europeo de natación 2018, el Triatlón de Bled, el 28 campeonato nacional de remo, el 19 Festival internacional de minigolf, el Festival de Bled de bicicleta… incluso las Noches de baile son una buena excusa para poner el cuerpo a punto antes del invierno. Lo único que tiene en común tanta diversidad deportiva, es que todos son igual de divertidos.