Turistas chinos en un templo | Foto: Shreyans Bhansali para Flikr/CC
MADRID.- Un total de 97 millones de turistas chinos viajaron fuera de su país en 2013, lo que supone un crecimiento del 16,8% con respecto a 2012. De esta forma, China se convierte en el mayor emisor de viajeros de 2013, según los datos de la Administración Nacional de Turismo reproducidos por el diario China Daily. Y las previsones van a más, porque el gigante asiático espera superar los 100 millones de desplazamientos en 2014, un 3% mas que los registrados en 2013 y un 20% más que en 2012, cuando los turistas chinos al exterior se elevaron a 83 millones. En doce años, el mercado chino ha incrementado ocho veces el número de turistas que viajan fuera de sus fronteras, al pasar de mover 10 millones en el año 2000 a 80 millones en 2012.
Además, los turistas chinos, por su volumen, son los que mayor gasto realizan en el exterior. En 2012, estos viajeros desembolsaron 102.000 millones de dólares (74.950,90 millones de euros), un 40% más que en 2011, superando a alemanes y estadounidenses. Por ejemplo, las cifras indican que en 2011, el gasto medio de los turistas chinos en Estados Unidos se situó en 7.107 dólares (5.222,50 euros) por persona, cifra superior a la media registrada por otras nacionalidades, que rondó de media los 2.440 dólares (1.793 euros).
España ha recibido un 33% más de turistas chinos de enero a octubre de 2013 (últimos datos disponibles) con respecto al mismo periodo de 2012, registrando 203.400 viajeros procedentes de este país, con un gasto medio de 2.040 euros por turista, un 8,4% más que las cifras registradas en 2012, el doble en comparación con el gasto de los alemanes, que multiplican por 45 el número de visitantes a España con respecto a los chinos. En cualquier caso, en las cifras de gasto se suelen incluir partidas que no repercuten en la economía española, como los transportes que se reservan en el país de origen para llegar a España. En el caso de los chinos, los vuelos que deben reservar para viajar a España siempre serán más caros que los que reservan los alemanes, por ejemplo.
