MADRID.- La ONG medioambiental Greenpeace cuantifica en 140 millones de euros el gasto público del último año por “la mala gestión” de las costas españolas, según figura en su último informe sobre la evolución de la construcción en los municipios del litoral, “Destrucción a toda costa 2013”.
En el mismo se asegura que la costa española, en la franja de sus primeros 500 metros, ha sido “destruida” a una velocidad de dos hectáreas diarias entre 1987 y 2005, lo que supone que el 23% del litoral está urbanizado, aumentando hasta el 43% en la parte que linda con el Mar Mediterráneo. El estudio señala a la Comunidad Valenciana, las Baleares y las Islas Canarias como las comunidades que han destruido su costa más rápido durante ese periodo y destaca las provincias de Castellón o Valencia que, “durante los años de la burbuja inmobiliaria, ha urbanizado casi tres cuartas partes de su litoral”.
Pilar Marcos, responsable de costas de Greenpeace, ha explicado que Calpe (Alicante), Calvià (Mallorca), Chiclana de la Frontera (Cádiz), Cubelles (Barcelona), Oliva (Valencia), Orpesa (Castellón), San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), Sant Josep de sa Talaia (Ibiza), Vera (Almería) y Zierbena (Vizcaya) son los municipios que “mayor tasa de destrucción” han registrado en estos 18 años. Además, desataca que, actualmente, otras localidades como Finestata en Alicante, con la totalidad de su costa artificial, o Fuengirola (Málaga) con un 95% contruído, están entre los que menos suelo natural tienen.
Por el contrario, el informe menciona a municipios como Ispaster (Vizcaya), Caravia (Asturias), Albuñol (Granada) o Fuencaliente (La Palma), con apenas un 3,2% de ocupación en la franja de los 500 metros, entre las 155 localidades que han construido menos en su primera línea de costa. Así, Níjar (Almería), Almonte (Huelva), Cadaqués (Girona), Sant Carles de la Ràpita (Tarragona) y Tarifa (Cádiz) son los cinco municipios con más porcentaje de suelo protegido. Sin embargo, en opinión de los ecologistas, muchos municipios, como Níjar o Tarifa, ven en la protección ambiental un escollo económico y promueven activamente la desclasificación de los espacios protegidos. Marcos ha añadido que “si continuara el nivel de construcción, en 2030, el Mediterráneo estaría cubierto al 100 por cien”.
Desde Greenpeace no ven con buenos ojos la nueva Ley de Costas, recientemente aprobada por el Congreso de los Diputados, ya que piensan que fomenta esta situación en vez de revertirla. En otoño, la ONG denunciará en la Comisión Europea la nueva normativa al considerar que infringe once Directivas europeas y presentarán las 150.000 firmas ciudadanas que apoyan esta visión.
2 comments
Comments are closed.
Add Comment