MADRID.- Tiempo de austeridad, también en el turismo. María Dolores de Cospedal (PP), presidenta de Castilla-La Mancha, ha presentado un plan de ahorro para la administración castellano-manchega en el que se incluye la eliminación del programa de termalismo y turismo social que tiene en marcha la región. Con la desaparición del mismo, el Gobierno regional quiere ahorrar cerca de 8 millones de euros. En la información facilitada a los medios se indica que podrán mantenerse algunas actividades por “motivos sanitarios”.
El programa de termalismo y turismo social lleva funcionando desde el año 2000 y consiste en que las personas mayores de 65 años pueden viajar a una serie de balnearios concertados dentro de la región de Castilla-La Mancha donde se les somete a tratamientos de salud. Los beneficiarios pagan precios reducidos, que oscilan entre los 170 y 214 euros en temporada baja y los 212 a 253 euros en temporada alta, según la información del Gobierno castellano-manchego.
El último Gobierno socialista de José María Barreda aseguraba que con este programa se mantenían 1.000 empleos entre directos e indirectos en zonas rurales. El programa oferta 13.875 plazas para todo 2011 y el 60% de las peticiones provienen de mujeres. Los beneficiarios, que desde el año 2000 han sido más de 106.000, disfrutan de tratamiento termal diario; alojamiento y manutención en régimen de pensión completa y en habitación doble; seguimiento y control médico durante toda la estancia e informe final del facultativo; seguros y plan de actividades socioculturales y de ocio.
Los centros termales que participan en la última edición del programa son “Baños de Benito” de Reolid (Albacete); “Baños de la Concepción” de Villatoya (Albacete); “Balneario de Tus” de Yeste (Albacete); “Balneario Cervantes” de Santa Cruz de Mudela (Ciudad Real); “Balneario de Fuencaliente” de Fuencaliente (Ciudad Real); “Balneario de la Esperanza” de Reolid (Albacete); “Balneario Carlos III” de Trillo (Guadalajara); y Balneario “Las Palmeras” de Villafranca de los Caballeros (Toledo). Para la edición de 2011, el Gobierno anterior había previsto una inversión de 3,3 millones de euros.
La supresión de este programa, que se producirá en 2012, forma parte de un conjutno de medidas de austeridad que ha presentado De Cospedal para que la administración castellano-manchega ahorre 1.815 millones de euros entre 2011 y 2012. El objetivo de este ahorro es que se puedan mantener otros servicios básicos, como los relacionados con la sanidad y la educación.
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