MADRID.- El agua, aunque pueda parecer lo contrario, es un bien escaso. En las sociedades occidentales hemos creado sistemas para maximizar su uso, como el reciclaje de agua usada para el regadío o funcionalidades en depuradoras que permitan manejar los caudales. A pesar de ello, la población en general no suele hacer un buen uso del agua y en las empresas del sector turístico pasa algo similar. Donde más se notan los abusos del preciado líquido es en los hoteles. El Instituto Tecnológico Hotelero (ITH), junto con la consultora especializada Stalvia, explica que si los alojamientos españoles incorporasen sistemas de control se podrían ahorrar hasta 53 millones de euros en todo el país.
En el estudio realizado se ha tomado como medida un hotel de 103 plazas y se concluye que ahorraría al año unos 2.243 metros cúbicos, casi la misma capacidad necesaria para llenar una piscina olímpica. Si esta cantidad se multiplica por todos los hoteles registrados en España por en Instituto Nacional de Estadística, el ahorro alcanzaría los 31 millones de metros cúbicos anuales. Es decir, el equivalente al consumo anual de una ciudad del tamaño entre Málaga y Zaragoza (unos 600.000 habitantes). A la cantidad de ahorro se ha llegado multiplicando la cantidad de metros cúbicos ahorrados por el precio por metro cúbico del agua, de 1,7 euros de media el metro cúbico. En total 52,7 millones de euros. Cada hotel se ahorraría una media de 3.800 euros al año.
Stalvia, que es una consultora especializada en despelgar proyectos para mejorar la eficiencia energética, considera que un hotel debería hacer una inversión de 2.300 euros para poder beneficiarse de estos ahorros y que esta inversión la amortizaría en un plazo de seis meses. Por ejemplo, en las habitaciones el punto más sensible son las duchas, en las que se pueden instalar perlizadores, dispositivos que disminuyen el caudal que sale de la ducha, aunque sin comprometer la presión del mismo. Con ellos se reduce hasta un 60% el consumo de agua.
Los suministros, junto el pago de salarios, es uno de los costes principales en el negocio hotelero. Hay que tener en cuenta que un hotel realiza grandes gastos en electricidad, consumo de combustible y consumo de agua, por lo que reducir estas partidas puede ayudar a mejorar los resultados económicos. Por otro lado, el medio ambiente también lo agradece.