El sector turístico empresarial comienza a asumir que el año 2020 está prácticamente perdido por los efectos de la pandemia de Covid-19. Exceltur, la asociación que agrupa a las grandes empresas españolas, ha revisado los escenarios posibles y en el peor de ellos estima que se perderían 124.458 millones de euros de actividad económica en el turismo hasta final de año. Esto supone una caída del 81,4% del PIB turístico con respecto a 2019. También implica el cierre de negocios y el despido de trabajadores.
Exceltur estima que la demanda internacional no iniciará su recuperación hasta finales de año, pues entre mayo y octubre se prevé que no se produzcan desplazamientos de extranjeros a España. En lo que respecta a los viajes de los españoles, el lobby turístico prevé que se producirán durante el verano algunos desplazamientos de proximidad, pero en vehículos propios y con restricciones de distanciamiento social, lo que llevará a los españoles a desplazarse a segundas residencias y evitar aglomeraciones. Es decir, el negocio hotelero no tendrá clientes, pero tampoco las aerolíneas y otros medios de transporte turístico.
Las regiones españolas más afectadas por esta reducción de la actividad turística serán las Islas Baleares, Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana.
Para hacer sus estimaciones, Exceltur ha tenido en cuenta las últimas declaraciones de los ministros de Consumo, Trabajo y Hacienda, que no prevén una relajación de las medidas que afectan al turismo (confinamiento y distanciamiento social) hasta final de año. La peculiaridad de la industria turística, que concentra a grandes volúmenes de personas en hoteles y destinos hará que este sea uno de los últimos sectores económicos que salgan de la profunda crisis económica que el Covid-19 dejará tras de sí.
En un escenario más atenuado, con el levantamiento de restricciones entre finales de mayo y principios de junio, Exceltur prevé que durante el verano se inicie una tímida recuperación de viajes. Con todo, la asociación empresarial estima que las pérdidas de la actividad turística en España se situarían en los 92.556 millones de euros.
La incertidumbre entre el empresariado turístico se mantendrá durante varias semanas, pues las previsiones de negocio dependerán de las medidas finales que el Gobierno español decida establecer en lo que se refiere a movilidad de las personas y distanciamiento social. Por su lado, la Unión Europea también fijará cuál debe ser el comportamiento del flujo de personas dentro de Europa, con el posible mantenimiento de fronteras o la puesta en marcha de controles sanitarios en los aeropuertos.
