MADRID.- Croacia ingresará en la Unión Europea el próximo 1 de julio. El país mediterráneo está modificando la legislación y ha simplificado los trámites de acceso para los turistas, se ofrecerán servicios sólo reservados a ciudadanos croatas y se aplicarán las normas del sistema sanitario europeo. Estas modificaciones son fundamentales, ya que el 90% de los visitantes del país proceden de países de la Unión Europea.
Desde el 1 de julio se permitirá a todos los ciudadanos de la UE, en las mismas condiciones, ofrecer servicios que antes estaban reservados exclusivamente a los ciudadanos croatas, como los alojamientos y restauración privados, los servicios de guías turísticos o los administradores de las oficinas locales. Es decir, empresas comunitarias podrán ejercitar actividades turísticas en Croacia. Por ejemplo, una cadena hotelera española podrá abrir establecimientos en propiedad en el país.
Por otra parte se simplificarán los trámites relacionados con el cruce de fronteras, algo que agilizará y aliviará el flujo constante de visitantes, además de ayudar a reducir los atascos de tráfico en las carreteras de Croacia durante la temporada turísitca. Los ciudadanos españoles sólo necesitan su DNI para atravesar la frontera y vacacionar en Croacia. Para los ciudadanos que no pertenezcan a un país de la UE, como Rusia, Ucrania o Turquía, seguirá siendo obligatoria la adquisición de un visado para visitar Croacia.
Una de las ventajas que obtendrá Croacia para su desarrollo es que el unirse a la UE dispondrá de fondos europeos para la cofinanciación de proyectos turísticos de los sectores público, privado y civil. Esto se aprovechará para poner en marcha proyectos de mejora y creación de infraestructuras públicas de turismo, incentivos para pequeños y medianos empresarios, así como el desarrollo de los recursos humanos.
El Gobierno croata ha aprobado la nueva Estrategia para el Desarrollo del Turismo de Croacia en 2020, que se espera sea aprobada en breve por el Parlamento croata. Sin embargo, la entrada en la UE no llevará implícita la adopción en el sistema monetario del euro, por lo que la moneda de Croacia seguirá siendo la Kuna, que al cambio equivale a 13 céntimos de euro.