La pregunta de cuándo se abrirá el turismo en España es una de las más planteadas por los viajeros. Sin embargo, como casi todos los ámbitos de la vida desde marzo de 2020, la respuesta está llena de quizás. Todavía existen restricciones a las llegadas de vuelos de diferentes países donde la epidemia de coronavirus y de Covid-19 no está controlada. Además, los viajes dentro de España también están limitados, pues la mayoría de las comunidades autónomas no permiten a sus ciudadanos salir de su territorio ni a los no residentes entrar en él, excepto para trabajar y para resolver asuntos imprescindibles.
Con este panorama, es muy probable que el verano de 2021 sea similar al del año 2020. El ejercicio pasado se pudo veranear en España después de que el Gobierno levantase el estado de alarma en mayo e iniciase el proceso de desescalada por fases. A finales de junio la movilidad de los españoles era prácticamente total y también pudieron llegar a España turistas de otros países. El sector empresarial turístico está empeñado en sacar el mayor provecho a la temporada de verano y para ello se están preparando en la creencia de que el Gobierno y las autonomías aflojarán la mano en ese momento. Sin embargo, todo dependerá de la evolución de la epidemia de Covid-19. Si las tasas de incidencia de infecciones por el coronavirus se mantienen por debajo de los 200 casos por 100.000 habitantes en toda España y no hay saturación hospitalaria, se permitirá la movilidad de los ciudadanos y visitantes. Estos indicadores marcarán que el turismo en España se abra durante 2021. Eso sí, esta movilidad estará supeditada a cumplir con las normas de higiene, incluso para las personas vacunadas: uso de mascarilla, distancia de seguridad con otras personas, no mezclar núcleos familiares diferentes y lavado habitual de las manos.
El próximo 9 de mayo finalizará el estado de alarma que el Gobierno decretó el 3 de noviembre de 2020 por un periodo de 6 meses. Con su terminación también acaban las limitaciones de movilidad de la población. Sin embargo, el Gobierno ya ha lanzado varios globos sonda con la idea de aprobar un nuevo estado de alarma, aunque no ha concretado si tendrá las mismas características del actual. La Semana Santa es un buen precedente para saber qué puede pasar en el verano: el Gobierno está interesado en acordar con las regiones españolas que la movilidad siga limitada durante esta festividad religiosa y que los comercios no esenciales cierren a las ocho de la tarde. Si el nivel de contagios no cambia en verano, es probable que este tipo de restricciones se mantengan.
En la actualidad, todos los viajeros que deseen entrar en España por un aeropuerto o un puerto y procedan de un país o zona de riesgo deben tener hecha una prueba PCR o TMA con resultado negativo en las últimas 72 horas[3]. La clave está en cuáles son esos países o zonas de riesgo. Cada quince días, el Gobierno español elabora una lista y en la actualidad casi todos los países de la Unión Europea (UE) se consideran de riesgo por el nivel de infecciones. Eso significa que los viajeros procedentes de Alemania o de Francia deben contar con una PCR negativa para poder entrar en España. Los viajeros del Reino Unido también pueden viajar a España, aunque Boris Johnson, el primer ministro británico, ha decretado un nuevo confinamiento que hará muy difícil estos movimientos. Diferentes voces han advertido a Johnson del peligro de dejar que los británicos se muevan por la UE durante el verano, pues a su vuelta podría acelerar una nueva ola de contagios. El premier británico revelará el 5 de abril qué pasará con las vacaciones de verano y de qué manera los ciudadanos del Reino Unido podrán viajar al exterior.
Dentro de España, casi todas las comunidades autónomas mantienen las restricciones de movilidad para sus residentes y los no residentes. Madrid es la única que permite entrar y salir de la comunidad con libertad, aunque las regiones que la circundan han prohibido la llegada de madrileños, por lo que el efecto de esta política implantada por Isabel Díaz Ayuso, presidenta de Madrid, es nulo. Las Islas Baleares es la otra región española que no impide a los viajeros entrar o salir de la comunidad. La previsión es que este escenario se mantenga en Semana Santa, es decir, que el turismo no se abrirá en esta festividad religiosa en toda España. Además, en la mayoría de comunidades autónomas las procesiones estarán restringidas y las misas tendrán limitación de aforo.
En mayo se celebrará Fitur, la feria internacional de turismo que todos los años tiene lugar en enero, pero que con la pandemia de coronavirus se ha retrasado en 2021. Reyes Maroto, ministra de Industria, Energía y Turismo, ha indicado que su esperanza es que este año España reciba 40 millones de turistas, la mitad que visitaron el país mediterráneo en 2019, el último año normal antes de la epidemia. Fitur será el pistoletazo de salida para la reapertura del turismo durante el verano y la segunda mitad del año. Maroto ha explicado en un desayuno organizado por la agencia Europa Press que “vamos a empezar a reactivar el turismo en verano”. Sin embargo, España puede reabrir su turismo en la época estival, pero la llegada de visitantes no sólo depende de esta intención, sino de cómo los países emisores de turistas afrontan la evolución de la pandemia. Alemania, Reino Unido, Francia e Italia son los principales estados de los que proceden los turistas que visitan España. Pero si deciden aplicar confinamientos porque los contagios no remiten en su población, será difícil que sus turistas viajen a otros destinos. El 23 de marzo, Angela Merkel, canciller de Alemania, decretó un confinamiento estricto en el país durante la Semana Santa para evitar una nueva ola de contagios, aunque un día después dio marcha atrás tras las críticas que estaba recibiendo del sector empresarial. Este comportamiento muestra lo variable de la situación, un aspecto que afecta directamente a las reservas vacacionales y a los viajes. En el caso de los turistas españoles, si las comunidades autónomas deciden abrir sus territorios para que cualquier ciudadano español pueda visitarlas en época estival, es seguro que se producirá un movimiento de personas similar al del verano pasado.
El Gobierno español fía la apertura del turismo extranjero y nacional a la evolución de la vacunación. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha manifestado en varias ocasiones que para final del verano estará vacunado el 70% de la población española. Sin embargo, hasta marzo sólo se ha vacunado completamente el 4,6% de los ciudadanos españoles, lo que hace dudar de que en septiembre, dentro de seis meses, este porcentaje se multiplique por quince. En el resto de Europa los datos son similares: en Reino Unido el porcentaje de vacunación es del 3,55%; en Alemania, del 4,12%; en Francia, del 3,67%; y en Italia, del 4,35%, según datos recopilados por OurWorldInData. La Unión Europea esta teniendo dificultades para hacerse con el número de vacunas necesarias que distribuir entre los estados miembros y ha tenido roces con AstraZeneca, el fabricante de la vacuna con mayor distribución en la UE. AstraZeneca sigue envuelta en la polémica tras los trombos que han sufrido algunas personas que han recibido la vacuna (algunas de ellas han muerto) y por los datos incompletos que el fabricante ha proporcionado a EEUU para poder distribuir allí su compuesto. La Agencia Europea del Medicamento ha emitido un comunicado provisional en el que asegura que la vacuna de AstraZeneca es segura, que en raros casos puede provocar estos trombos y que la relación de causalidad no está demostrada.
Con estos datos, todo hace pensar que el verano de 2021 será muy similar al de 2020 con la posibilidad de que la actividad turística sea algo más dinámica. Los europeos y los españoles tienen ganas de vacacionar y la apertura del turismo en España durante el verano será una oportunidad de ver cómo se desarrollan las vacaciones en un escenario de pandemia mundial. Siteminder, desarrollador de soluciones de reservas para hoteles, ha indicado que casi el 60% de las llegadas previstas a hoteles en España para verano corresponden a viajeros extranjeros. No obstante, la compañía también ha dicho que el turista nacional sigue siendo el protagonista de las reservas en el mes de marzo, con un 80% de las mismas. Los turistas de la pandemia reservarán con muy poca antelación en previsión de posibles confinamientos futuros y muchas empresas turísticas han tenido que flexibilizar sus políticas de cancelación. SiteMinder ha señalado que a corto plazo más de un tercio de las reservas realizadas en las dos últimas semanas son para disfrutar en el mes de marzo, mientras que cerca del 40% de todas las reservas son para estancias a partir de junio. Por su lado, la aerolínea Easyjet también ha revelado que las reservas de vuelos entre Berlín y Palma de Mallorca han crecido más de un 400% en las últimas semanas para disfrutar las vacaciones de Semana Santa. Son números optimistas para deducir cuándo se abrirá el turismo en España, pero no hay que olvidar que venimos de una situación de falta de viajes y que el escenario cambia cada semana.