MADRID.- El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza ha impuesto el pago de 48,5 millones de euros en concepto de responsabilidad civil al responsable del grupo empresarial Playa Sol, Fernando Ferré, junto con su contable Josep Oller. Ambos están acusados de haber creado un entramado societario para no hacer frente a sus obligaciones tributarias. El método sería la facturación de servicios inexistentes, según explica la agencia Europa Press, citando fuentes jurídicas.
El magistrado ya ha notificado este viernes el auto de apertura de juicio oral para ambos acusados. La Fiscalía ha solicitado para Ferré 81 años de prisión y 14 y medio para Oller. El juez ha dado un día hábil a los inculpados para que abonen la cantidad fijada, que es consecuencia de los 18,2 millones de euros de multa solicitada más la misma cifra por la responsabilidad civil reclamada y un tercio de la cantidad total que marca la Ley. En el auto judicial también se contempla la responsabilidad civil del Grupo Playa Sol, en concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos), por lo que es responsable subsidiario y también tendrá que hacer frente a la fianza de 48,5 millones de euros.
El juez imputa a Fernando Ferré 14 delitos contra la Hacienda Pública estatal y autonómica, un delito contable y tres contra los derechos de los trabajadores. Por su lado, Josep Oller está acusado de 14 delitos fiscales y uno contable. En la causa también están personados la Abogacía de la Comunidad Autónoma, la del Estado y los sindicatos UGT y CCOO.
En junio de 2010, el juez decretó el ingreso en prisión sin fianza de Ferré tras imputarle un fraude a Hacienda de 14 millones de euros. Un mes después, el magistrado le dejó en libertad, a petición de la Fiscalía Anticorrupción, al considerar que ya no existía riesgo de fuga.
Playa Sol es una de las mayores hoteleras de la isla de Ibiza, con 58 hoteles y unas 17.000 camas, lo que supone un quinto de las plazas turísticas de la isla. Ferré volvió a prisión tras la Operación Trueno en la que Hacienda y la Policía creen que adquirió en los últimos años entre 30 y 50 hoteles por varias partes del mundo, así como el 14% de la planta hotelera ibicenca, con dinero ilícito. La operación policial cree demostrado que el hotelero catalán no había declarado impuestos en los cinco años anteriores, pese a estar vinculado a un entramado empresarial integrado por 300 sociedades y administrar un patrimonio hotelero valorado en más de 600 millones de euros.