MADRID.- El AVE y los trenes de Larga Distancia entre Madrid y Valencia han alcanzado, en el primer cuatrimestre del año, una media de cuota de mercado del 86,5% (diez puntos más que en el mismo periodo del año 2011), frente al 13,5% de media del avión, que el año pasado contaba con el 23,8%. Es decir, el tren se ha convertido en el principal medio de transporte para unir ambas capitales, lo que no es de extrañar, ya que el mismo presenta mayores condiciones de comodidad. El viaje entre Madrid y Valencia dura una hora y media. En avión el trayecto se completa en 50 minutos, a los que hay que sumar una hora adicional de presencia en el aeropuerto, la facturación y el pase por el control de seguridad.
Julio Gómez-Pomar, presidente de Renfe, ha dado a conocer estas cifras en la II Jornada de debate de la Fundación Conexus, dedicada a “La innovación como palanca de desarrollo turístico. Madrid-Comunidad”, que se ha celebrado en el Anfiteatro de Casa de América de Madrid. Gómez-Pomar ha manifestado que el tren de Alta Velocidad y Larga Distancia va adquiriendo una “presencia notable”, frente al modelo clásico de viaje basado en la carretera y el avión, gracias a la política de inversión intensiva en infraestructura ferroviaria.
Renfe viene dando pasos en los últimos meses para adoptar un modelo de empresa competitiva y más cercana al funcionamiento que tendría de no contar con el monopolio del transporte por ferrocarril. Ello lleva a pensar en que el Gobierno podría liberalizar en los próximos meses el transporte de viajeros por tren (actualmente sólo está liberalizado el transporte de mercancías).
Gómez-Pomar precisó que el ferrocarril está inmerso en un momento de transformación, lo que supone nuevas oportunidades para Renfe, que tiene que ser capaz de adaptarse, a través de una cultura comercial moderna y adaptada a las nuevas necesidades de los clientes; de una estrategia para definir y ofrecer productos y servicios rentables; y de un aumento de la agilidad para ofertar la reserva y compra de billetes y servicios atractivos.
Por su lado, Francisco Cañamero, director comercial y de marketing de Renfe, ha señalado en el mismo evento que la estrategia de la compañía pasa por convertir Madrid en puerto de mar mediante el AVE a Valencia, haciendo que los turistas que desembarcan en la ciudad del Turia puedan visitar la capital de España. También se podría usar el Aeropuerto de Barajas para la llegada de cruceristas que partan de la ciudad valenciana. El responsable comercial de Renfe ha puesto como ejemplo el puerto de Civitavecchia en Italia, desde el que se acercan los turistas hasta Roma.