El cuento de hadas en Invierno de Bled

Este año, desde el 30 de noviembre y hasta el 6 de enero, el paseo del lago de este primoroso pueblecito esloveno transforma su estética de cuento de hadas, en un cuento de Navidad invernal. Verlo es todo un espectáculo, pero es que además su programa, invita a unirse inmeditamente porque está preparado y pensado para todos, no sólo para los peques de la casa. El recorrido lo adornan diferentes cabañitas en las que se puede comprar todo tipo de reaglos, adornos y artesanías varias, pero también es posible degustar algunas de las recetas tradicionales del invierno, especialmente pensadas para combatir el frío y recuperar las fuerzas. La gastronomía de la Alta Carniola es contundente y sabrosa, asi que dejaos sorprender y no dejési de probar un poco de vino caliente, porque precisamente es lo mejor para entrar en calor y poder seguir recorriendo este cuento unos metros más.

Nuestro lugar favorito es la cabaña de los deseos, donde están Santa Claus, San Nicolás y el Grandfather Frost (el abuelo de hielo) que es el encargado de entregar regalos a los niños buenos en el norte de Europa y en Rusia. Viste de azul y lleva una especie de túnica, pero básicamente es un abuelito entrañable, dispuesto, igual que Papa Nöel a escuchar nuestros deseos y a llenar de regalos nuestro árbol la mañana del 25 de diciembre. No dejéis de visitar la cabaña y escribir vuestra carta de deseos… además los fines de semana, si habéis sido buenos, os dejarán quedaros a escuchar uno de sus famosos cuentos.

También hay una cita especial para los enamorados, empezando por The power of love on the wheel of romance, un par de bicicletas con cuyo pedaleo se genera energía, lo interesante es saber si la pareja es capaz de pedalear lo suficiente para iluminar los corazones del amor. La Super Silla, es una silla descomunal ubicada bajo el mayor árbol de Navidad natural del país. Es el lugar perfecto para hacerse una foto, divertida, grotesca… romántica, que nos sirva de recuerdo de una Navidad perfecta. Y el divertidísimo Bled ice rink with a view, donde es posible patinar sobre hielo e incluso bailar al ritmo de la música, que cada día será un tema diferente.

La leyenda de la campana hundida

Bled, como decíamos, es un lugar de ensueño, de cuentos de hadas, de magia, de misterios… y de magia, y como tal, está envuelto en la mística atmósfera de las leyendas. Y entre todas ellas, sin duda, la más atractiva es la de la campana del lago. La campana hundida.

Como sabéis, la isla del Bled es la única isla natural del país, en su centro hay una pequeña capilla, la de la Asunción de María y, la capilla, tiene un campanario con una campana mágica. ¿La historia de la campana? La podéis leer aquí, aunque es mejor que os la cuenten in situ. Lo realmente importante es el ritual del deseo. De esta campana, construida por el propio Papa de roma, cuelga una cuerda. Hay que tomarse unos segundos para meditar bien sobre el deseo que se va a pedir para estar seguros de que es algo que realmente se desea con el corazón. Después hay que tirar de la cuerda con la fuerza suficiente para conseguir que suene únicamente tres veces. Ni cuatro ni dos. Tres veces. Esa es la forma de conseguir que el deseo se cumpla. Lo que no se sabe es lo que tarda dicho deseo en cumplirse, así que la paciencia también es clave para este juego. ¿Puede haber algo más románico? Pues sí. Lo hay. Porque el día 25 de diciembre, el día de Navidad, se puede formar parte de la representación de la leyenda, dando un paseo por el lago a la luz de una multitud de antorchas encendidas. La campana iluminada flota sobre el lago para después hundirse, como el árbol de Navidad en lo profundo de las aguas. El ambiente es sobrecogedor y la guinda la pone un concierto navideño. No podéis perderos este espectáculo porque pone un poquito la piel de gallina y si además después se puede volver a la isla por la mañana y pedir un deseo, ¿qué más se puede pedir?

La mesa invernal de Bled

Probablemente la mejor forma de combatir el frío es comiendo y bebiendo, dos categorías casi olímpicas en Bled. Para ello, hay que adentrarse en las coquetas Gostilna, las tabernas típicas del país y abrir la mente, dejarse aconsejar y disfrutar de sabores fuertes y sabrosos. Pensad que la mayoría de los platos se basan en carne de cerdo, de cordero o de ave, queso, judías, trigo sarraceno y col. Naturalmente hay mucho más, pero con estos ingredientes se pueden hacer maravillas. Las comidas en Bled, sobre todo en invierno, suelen ser largas y copiosas, mejor si son rodeadas de amigos y es que los eslovenos son gente muy amistosa. En ese sentido se parecen a los españoles, saben disfrutar de lo bueno.

Toda buena comida comienza con una sopa. Caliente y celiciosa. Os proponemos tres: Sopa Stajerska Kisla Jua, a base de cerdo con patatas y cebolla; la Sopa Jota con costillas, beicon y repollo y la consabida sopita de verduras que se llama Minestra. Y en la misma línea, podemos cambiar la sopa por el guiso, que es un poco más contundente, aunque en Bled… poco más. Normalmente llevan carne de cerdo y patatas, destaquemos el Zganci, que además lleva trigo sarraceno y cortezas de cerdo. Es sólo para estómagos resistentes… aunque también son recomendables los guisos de caza y el gulash esloveno que no tiene nada que envidiar al húngaro. Y como son vecinos de los italianos, la pasta también se les da muy bien, en algunos casos, yo diría que incluso mejor. De hecho, tienen una forma muy particular de hacer pizza que es algo que hay que probar. Lo mismo que los Idrijski Zlinkrofi, algo así como raviolis, o los Zlikrofi a secas, que son algo parecido a los gnocchis pero de patata.

También hay algo parecido a las tapas del aperitivo: Prosciutto del Carso y queso Tolminec (aunque este último es de Istria, no de Bled) o queso de Bovec o Nanoski Sir, siempre son buenas opciones. Y ningún banquete que se precie puede terminar sin algo dulce para rematar y en este sentido, la Navidad se pone imperativa en Bled. Hay galletas y bollos de frutos secos, canela, vainilla… o sus famosos brazos de gitano, mi favorito la Polica y un poco más afrutado y… empapado, el Struklji que es de esas cosas que cada uno hace de una forma. Si os gustan las semillas de amapola, os recomiendo la Gibanica, con nueces, queso y pasas todo envuelto en hojaldre. Pero si estáis en Bled, sería un pecado no coger dos kilos a bse de Kremma Rezina, un delicioso pastel de hojaldre, crema y nada que no se puede describir con palabras y que sólo es posible disfrutar con un café y quizá con un atrevido chupito de aguardiente.

Empezar el año deportivamente

En Bled hay muchas formas de empezar el año, comiendo, bebiendo, bailando, con música, formando parte de algún festival, con el círculo de amistad, aunque este es el 30 de diciembre… pero probablemente la mejor manera, la más original es tomando porte en algún acontecimiento deportivo. Porque hay muchos. Especialmente en enero, que parece el mes mas deportivo del año.

Por ejemplo, este año, del 30 de enero al 3 de febrero, se celebra, en el propio lago, el Campeonato Mundial de Natación de Invierno, campeonato que ya se ha convertido en una institución desde 2010. No sé si la prueba consiste en ser rápido, en nadar largas distancias o simplemente en resistir la temperatura del agua, en cualquier caso, parece una proeza.

Pero eso no se nos va a exigir a los simples turistas que queremos acercarnos a la isla para disfrutar de su faceta natural y deportiva. Para nosotros, hay otras muchas opciones: esquí alpino y snowboard, en las pistas de Straza, que está a poca distancia del centro de Bled y cuenta además con iluminación nocturna, para los que no tienen nunca suficiente. Esquí de fondo, alpino, pero también nórdico… hay para todos los gustos. También se puede escalar paredes de hielo, resultantes de las cascadas congeladas durante el invierno o hacer descenso de trineos, que es una de las cosas más divertidas del mundo y que muy poquita gente ha probado.

También se pueden hacer excursiones con raquetas sobre nieve virgen, toda una experiencia y de lo más relajante, es de hecho uno de los deportes más recomendados para el sistema cardiovascular. Opciones hay muchas, sólo hace falta tener ganas y llevar la ropa adecuada para no pasar demasiado frío. Bled está diseñada para que todo el mundo se lo pase bien, así que 2019 parece un buen momento para lanzarse a descubrirlo.

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