Panorámica de la ciudad de Salzburgo, con su castillo al fondo | Foto: Turismo de Salzburgo
MADRID.- La ciudad austriaca de Salzburgo contará desde mayo con un nuevo atractivo cultural: el Domquartier. Después de doscientos años, la localidad vuelve a abrir al público la ruta circular que discurre por el conjunto arquitectónico que forman la residencia, Catedral y monasterio de los monjes benedictinos de San Pedro. Se trata de un complejo de mil quinientos metros cuadrados en el que se expondrán dos mil obras de arte. Los tres edificios que se abren al público de forma conjunta fueron en su día el centro de poder de los príncipes-arzobispos de la ciudad.
Salzburgo es una ciudad mágica en sí, como atestiguan los dierentes contenidos especiales que este portal publica en verano y Navidad sobre la misma. Pero con la apertura del Domquartier, el municipo suma un tesoro a su amplia oferta cultural. Las obras de arte de la Galería de la Residencia, del Museo de la Catedral, de la Abadía de San Pedro y del Salzburg Museum serán a partir de ahora el punto de partida de un nuevo enfoque centrado en el legado barroco de la ciudad. El precio de la entrada variará entre los 4 euros para los niños hasta los 12 euros para adultos. La ruta se inaugurá el 17 de mayo y se podrá realizar todos los días de 10 horas a 17 horas, excepto los martes (los meses de julio y agosto se encontrará abierta todos los días de la semana).
De esta forma, los visitantes tendrán acceso a las salas de representación de la Residencia, a la Galería de la Residencia, al Museo de la Catedral, al Museo de San Pedro, así como a la Colección de Arte Barroco Rossacher en el Museo de Salzburgo y a las exposiciones temporales de los diferentes museos englobados en este conjunto. Gracias a ello se podrán contemplar numerosos estilos como el Renacimiento, el Barroco o el Clasicismo. Por su lado, en las once salas de la antigua residencia de los príncipes-arzobispos se exponen cuadros de los siglos XVI al XIX. Ya a finales del siglo XVIII, durante el mandato del príncipe-arzobispo Conde de Colloredo-Wallsee, la residencia se utilizó como galería de arte. Por su lado, el Museo de la Catedral alberga piezas de orfebrería, textiles, cuadros y esculturas desde la Edad Media hasta el Barroco procedentes de la Catedral y de diversas Iglesias de Salzburgo, con más de 1.300 años de antigüedad.
A partir de la Edad Media, el conjunto arquitectónico de los edificios de la Residencia y la Catedral de Salzburgo se convirtió en el centro neurálgico de la región y sirvió para reflejar el enorme poder de los príncipes-arzobispos. Gracias a estas características, la región de Salzburgo disfrutó desde el siglo VIII hasta el siglo XVIII de una total autonomía en términos culturales y políticos.
