El fin de Orizonia deja atrapados a miles de trabajadores y clientes

MADRID.- En una semana, el segundo grupo turístico español, Orizonia, ha desaparecido del mercado. Este holding, que agrupaba a las empresas Iberojet, Orbest, Luabay, Smilo, Kirunna, Viva Tours, Solplan, Condor, Orizonia Life, Vibo y Kaleidoscopio, consiguió una facturación de 2.351 millones de euros en 2011, según sus propios datos, y daba empleo a 5.131 personas. Además, hace dos años, el grupo movió a 7,8 millones de clientes y contaba con 1.009 puntos de venta minorista, principalmente de sus agencias Vibo (antes Viajes Iberia). Su competidor directo, Globalia, consiguió 3.399 millones de euros en 2011 y un beneficio de explotación de 23,31 millones.

Orizonia se encuentra en preconcurso de acreedores y solicitará la suspensión de pagos en los próximos días. Sus principales empresas, la aerolínea Orbest, las agencias de viajes Vibo y los turoperadores, ya no admiten reservas. Desde mediados de 2012, Orizonia atravesaba serios problemas de liquidez motivados por su alta deuda (cerca de 600 millones de euros) y las reticencias de sus principales accionistas (la amyoría grupos de inversión) a inyectar dinero en un negocio que no veían despegar. La débil demanda de viajes del turistas español, que significaba la mayor parte de la facturación de Orizonia, estaba pesando sobre la operativa de la compañía. La única posibilidad de salvar el grupo era venderlo y el 3 de diciembre de 2012 Grupo Barceló anunciaba su compra. Sin embargo, una semana después, Globalia realizaba una oferta mejor que Orizonia decidía aceptar.

Desde el primer momento se supo que la fusión de los dos grandes grupos turísticos, Orizonia y Globalia, no sería fácil ni desde el punto de vista del negocio ni desde el de la competencia. De hecho, la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) pasó la fusión a segunda fase, es decir, a la elaboración de un informe en el que se dictaminase que unidades se debían escindir del grupo resultante para no afectar a la libre competencia en el mercado. Este retraso en decidir sobre la operación es lo que ha dado la puntilla a Orizonia, que se ha visto sin liquidez para afrontar sus pagos más inmediatos. Globalia se comprometió a inyectar 60 millones en el grupo, de forma escalonada, pero al ver que la compra se retrasaba ha decidio no seguir aportando dinero por lo que pudiera pasar.

Trabajadores y clientes

Entre medias de tantas operaciones de altos vuelos se encuentran los perjudicados de siempre: trabajadores y clientes. En el caso de los empleados, Orizonia se dipone a aplicar un Expediente de Regulación de Empleo que acabará con el despido de 3.000 de ellos. De momento se ha dado orden de cerrar las agencias de viajes Vibo para evitar enfrentamientos con clientes. Los empleados podrán disfrutar de permisos retribuidos y vacaciones que tengan pendientes. La empresa ha asegurado que se hará todo lo posible por pagar la nómina de febrero. Orizonia cuenta con cerca de 9 millones de euros en depósitos, pero en la situación de preconcurso son intocables, porque los directivos podrían incurrir en un delito. Ese dinero, junto con los restantes bienes se deben destinar al pago de los acreedores (entre ellos los trabajadores) dentro del concurso.

Aunque Vibo cierre, el cerrojazo será temporal, ya que Barceló ha comprado parte de las agencias de viajes (unos 150 puntos de venta, con 300 trabajadores), junto con el negocio en Portugal de Orbest, la aerolínea del grupo Orizonia. Por su lado, Globalia se ha hecho con la cadena hotelera Luabay, por lo que, de momento, los 700 empleos que dependen de esta marca estarán garantizados.

En cuanto a los clientes, aquellos que pagasen con tarjeta de crédito recuperarán su dinero, pero los que lo hiciesen al contado, lo tendrán más difícil. Como se ha apuntado arriba, una vez que Orizonia entre en concurso de acreedores, los bienes que posea la compañía se someterán a su liquidación y al pago de sus deudas. Los clientes se encontrarán entre los acreedores, pero pueden pasar más de dos años hasta que recuperen su dinero.

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