MADRID.- El Gobierno balear ha presentado el texto de la nueva Ley General Turística, que ha salido a exposición pública este lunes, y que dará “un vuelco total”, según los responsables políticos, al sector en la comunidad. En el cuerpo legal se contempla la regulación de la reconversión de los establecimientos turísticos obsoletos que justifiquen su inviabilidad turística y económica en otros usos o el endurecimiento de las sanciones en un 30% para la oferta ilegal.
Carlos Delgado, conseller de Turismo y Deportes, y Jaime Martínez, director general de Turismo, han explicado que la nueva normativa “no tiene nada que ver con la antigua” y que nace para actualizar la ley, eliminar las trabas administrativas, garantizar la seguridad jurídica y modificar legislación obsoleta.
El conseller ha explicado también que en todo tipo de suelo rústico se permitirán los establecimientos de alojamiento de turismo rural en edificaciones existentes y que se prohíbe la extracción de alimentos y bebidas para ser consumidos fuera del establecimiento turístico de alojamiento.
Por otro lado, el texto incluye la creación de nuevas figuras, como los establecimientos turísticos de alojamiento compartidos y la simplificación del turismo rural. En el primer caso, Delgado ha indicado que el texto no contiene denominaciones. No obstante, por otro lado, ha especificado que los condohoteles tendrán que tener abierto un mínimo de ocho meses al año y que las personas que adquieran una plaza podrán disponer de ella durante un máximo de dos meses.
Otro de los puntos más destacados es el que hace hincapié en la necesidad de intercambiar las plazas en los nuevos hoteles, estancias turísticas de viviendas, hoteles de ciudad de cuatro y cinco estrellas, hoteles de cinco estrellas en suelo urbano con usos complementarios, hoteles de cinco estrellas en suelo rústico urbano con usos complementados con grandes equipamientos desestacionalizadores y hoteles de cinco estrellas singulares. Además, se permitirá la reapertura de establecimientos dados de baja definitiva si se reforman integralmente y con un mínimo de cuatro estrellas.
También se concede un plazo de cuatro años para regularizar las plazas existentes anteriores al 1 de enero del 2012. Y se establece la obligatoriedad de un plan de modernización en un plazo de dos años para la oferta alojativa de una y dos estrellas o llaves. En caso contrario se dará de baja definitiva a estos establecimientos que no se renueven.
De momento, la ley es un proyecto que está en periodo público y que deberá pasar el trámite parlamentario correspondiente antes de ser aprobada y entrar en vigor en 2012.