MADRID.- El Gobierno ha decidido forzar un arbitraje obligatorio en el conflicto entre Iberia y el sindicato de pilotos Sepla por la creación de Iberia Express, según ha comunicado Soraya Saenz de Santamaría, vicepresidenta del Gobierno, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, aunque la decisión ha partido del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, dirigido por Fátima Bañez.
De esta forma, el Ejecutivo de Mariano Rajoy acude a una figura que permite nuestro ordenamiento legal para poner fin a un contencioso que se viene desarrollando desde las pasadas Navidades de 2011.
Ahora se abre un periodo en el que Iberia y el Sepla tendrán que llegar a un acuerdo para nombrar un árbitro. Como es previsible que esto no sucederá, el Ministerio de Fomento se verá obligado a buscar y nombrar una persona que ponga paz en el contencioso y, además, elabore un nuevo convenio colectivo para los comandantes.
El laudo arbitral que salga de este proceso será de obligado cumplimiento para las dos partes.
Desconvocatoria de la huelga
Los pilotos de Iberia han decidido desconvocar la huelga que mantenían desde el pasado 9 de abril todos los lunes y viernes, y que tenía previsto prolongarse hasta el próximo 20 de julio, para “favorecer y facilitar” la labor del árbitro que sea designado, según un comunicado del sindicato.
Sepla recuerda que la sección sindical en Iberia ya había planteado en reiteradas ocasiones la posibilidad de un arbitraje obligatorio por parte del Gobierno como “solución” para solventar el conflicto.
Los pilotos de Iberia vienen realizando huelgas desde la Navidad de 2011 en protesta por la creación de Iberia Express, que se puso en marcha a finales de marzo. El Ministerio de Fomento intentó mediar entre ambas partes y Manuel Pimentel, exministro de Trabajo en el último Gobierno de José María Aznar, fue llamado para arbitrar en la contienda, sin éxito.