MADRID.- Ana Pastor, ministra de Fomento, ha mostrado definitivamente las cartas del Gobierno para revertir la caída de pasajeros en el Aeropuerto de Madrid-Barajas y estimular su crecimiento en el resto de aeródromos. Tras dos años consecutivos de subidas de las tarifas aeroportuarias, que han repercutido en los precios de los vuelos, el Gobierno ha comprendido que la moderazión de las mismas (tras el acuerdo alcanzado con las aerolíneas) y la bonificación puntual pueden ser soluciones para incentivar aún más la llegada de pasajeros y la apertura de rutas por parte de las aerolíneas.
Así, Pastor ordenará que Aena, el gestor de los aeropuertos, reduzca un 75% la tasa de pasajeros para viajeros adicionales en una ruta. Este porcentaje se repartirá del siguiente modo: el 50% será abonado a las compañías en 2014, mientras que el 25% restante se abonará en 2015, si la compañía mantiene el número de pasajeros de 2014 en la ruta incentivada.
Sin embargo, lo que Fomento pretende es que se amenten el númeor de rutas, sobre todo en el aeródromo de Madrid. Para ello, Pastor ha explicado que se incentivará el 100% de la tasa de pasajero en las nuevas rutas creadas durante 2014. Un 75% de este incentivo se abonará a las compañías en 2014 y el 25% restante en 2015, si la compañía mantiene el número de pasajeros en la ruta incentivada.
Estos incentivos se sumarán a los ya existentes, entre ellos el descuento del 50% de la tasa de pasajeros en los días valle en los aeropuertos canarios y del 20% en aeropuertos estacionales, como en el caso de las Islas Baleares. El objetivo de las nuevas medidas, que se incluirán en los Presupuestos Generales del Estado para 2014 a través de una enmienda, es conseguir un aumento del 2% del tráfico aéreo en 2014, hasta 4 millones de pasajeros más.
Las alarmas sobre la pérdida de pasajeros llevan sonando desde 2013. En total, los aeropuertos españoles han perdido un 4,9% de pasajeros, según los datos oficiales de Aena Aeropuertos. Entre los grandes aeródromos, el que más clientes ha perdido es el de Madrid-Barajas, con una caída del 13,9% en pasajeros. Sólo los aeropuertos más turísticos han logrado mantener su número de clientes durante el año. Y es que el incremento de tasas llevó a que varias aerolíneas, sobre todo las de bajo coste, abandonasen rutas que les resultaban deficitarias. Por ejemplo, Ryanair y Easyjet aadoptaron esta política en el Aeropuerto de Madrid.
La media del coste de las tasas aeroportuarias para una compañía de red es del 8%, de las cuales las de pasajero representan entre el 60% y el 70% de los costes totales, frente al 16%-17% del total del coste medio de las tarifas para las aerolíneas de bajo coste, donde hasta el 70% procede de las tasas por viajero. Poro otro lado, según datos de Fomento, estas bonificaciones al crecimiento del tráfico aéreo y a la apertura de nuevas rutas le supondrán un impacto negativo de 50 millones de euros a Aena Aeropuertos en su beneficio bruto de explotación (Ebitda) solo en 2014 y algo menos de 25 millones de euros en 2015.