MADRID.- El Gobierno ha sentenciado a buena parte de la actividad turística hasta el año 2016. Según las previsiones del Ejecutivo que preside Mariano Rajoy (PP), la tasa de paro se mantendrá por encima del 24% en los próximos tres años. Es decir, que algo más de cuatro millones de personas no tendrán trabajo en España cuando acabe la primera legislatura de Rajoy en el poder. Estas perspectivas, que se han presentado en la actualización del Programa de Estabilidad que se envía a la Comisión Europea, supondrán un fuerte impacto para la actividad turística interior.
Como han venido señalando varias patronales turísticas, entre ellas la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) y Exceltur, las altas cifras de paro (el primer trimestre cerró con más de 6 millones de desempleados, según la Encuesta de Población Activa) impactan negativamente sobre la demanda de viajes de los españoles. Como es lógico, los parados no vacacionan, a lo que se suma el hecho de que las personas que conservan su empleo reducen sus viajes y sus gastos, pernoctando en casas de familiares o amigos.
Por si fuera poco, Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, ha anunciado en la última rueda de prensa tras el Consejo de Ministros que la subida excepcional del IRPF que se aprobó hasta finales de 2014 se prorrogará durante todo el año 2015. Esto significa que los residentes en España tendrán menos dinero en su bolsillo disponible no sólo para sus vacaciones, sino para otro tipo de consumos. Además, Montoro ha anunciado nuevos impuestos: de momento no se tocará el IVA, pero se aprobará un impuesto medioambiental, que podrís gravar la gasolina y encarecer el uso del vehículo personal.
Las previsiones del Gobierno coinciden con las de diversos analistas presentadas por CEHAT en su último estudio sobre la evolución del sector hotelero. Así, el Ejecutivo de Rajoy prevé que la tasa de paro se sitúe en el 27,1% en 2013 (más de 6 millones de parados); en el 26,7% durante 2014 (por encima de los 5 millones de desempleados); del 25,8% en 2015; y del 24,8% en 2016. Además hay que tener en cuenta que si la tasa de personas sin trabajo desciende es porque la población activa (aquellas personas en disposición de trabajar) disminuirá en los próximos años. Asimismo, las previsiones gubernamentales plantean el escenario de destrucción de empleo hasta 2014, aunque cada vez a ritmos menores. Mientras que en 2015 ya se crearán nuevos puestos de trabajo.
Turismo nacional sin demanda
Luis de Guindos, ministro de Economía y Competitividad, ha señalado que estas previsiones son “conservadoras”, es decir, que es el escenario más difícil que vislumbra el Gobierno. Asimismo, Soraya Saénz de Santamaría, vicepresidenta del Gobierno, ha explicado que la intención del equipo gubernamental es superar sus propias previsiones con las medidas que se aprobarán en los próximos meses, como la Ley de Emprendedores y la liberalización de ciertos sectores, que podrían estimular la actividad económica.
Lo que es cierto es que los números del Gobierno afectan de lleno al turismo español. La demanda interna de viajes supone el 50% del negocio turístico en España, lo que a su vez significa puestos de trabajo en aerolíneas, hotelería, retauración y comercios, entre otros subsectores. Unas tasas altas de paro y la incertidumbre sobre el empleo de quienen lo conservan sólo hacen que los viajeros decidan ahorrar en sus desplazamientos por la Península. Por ejemplo, entre enero y marzo de 2013, el número de viajeros españoles que se han alojado en hoteles ha caído un 4,6% con respecto al mismo periodo del año anterior (con la Semana Santa de por medio), según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Por su lado, las pernoctaciones, que es la verdadera medida económica, han descendido un 4,3% en el primer trimestre.
La otra mitad del negocio son las llegadas de turistas internacionales. En los tres primeros meses del año las entradas han crecido un 2,3%, hasta 9,4 millones de turistas, gracias a la Semana Santa, ya que hasta febrero nuestro país había perdido viajeros internacionales, en concreto un 1,3% menos con respecto al periodo enero-febrero de 2012. Las previsiones es que hasta junio el número de turistas se reduzca, por lo que si se juntan las dos variables (caída de turistas nacionales e internacionales) el sector se podría ver afectado. No obstante, habrá que esperar a la evolución de los ingresos por turismo, que contabiliza el Banco de España, y los empresarios del sector empiezan a ver alguna luz al final del túnel.