MADRID.- El despertar económico del gigante chino es motivo de artículos y análisis en todas las revistas económicas internacionales. La publicación “The Economist” también se hace eco de ello, pero desde la perspectiva de los viajes y el turismo. En un artículo (en inglés), la revista británica explica que el mercado interior chino de viajes se valora en 232.000 millones de dólares (172.350 millones de euros) y que está “poco desarrollado”. Es decir, que este segmento es una gran oportunidad para las empresas occidentales que puedan ajustarse a los parámetros políticos y de consumo chinos.
Esta apetitosa fruta es la que ha llevado a compañías como Sol Meliá a entrar en el mercado asiático en 2011 o que NH haya llegado a un acuerdo como otra compañía china para que entre en su accionariado. La pujante clase media que está naciendo al calor del crecimiento económico de China es el objetivo a conseguir por las compañías especializadas en viajes, que ofrecen la posibilidad a muchos ciudadanos chinos de conocer algunos de los rincones de su vasto país. Un informe de Boston Consulting Group citado por “The Economist” asegura que los chinos gastan un 8% de sus ingresos anuales en un sólo viaje, mucho más de lo que invierten los ciudadanos de otros mercados emergentes. Además, la misma consultora espera que el número de ciudadanos chinos alojados en hoteles algunas vez se triplice en la próxima década.
Algo en lo que hace hincapié el artículo de la revista británica que sólo un 14% de los 500 millones de internautas chinos han reservado sus viajes en una agencia on line. Los métodos tradicionales siguen imperando en el país asiático, donde sus habitantes carecen, en la mayoría de los casos, de tarjeta de crédito y prefieren realizar sus compras en persona y en efectivo. CTrip es la agencia on line más potente en el país. La misma está valorada en 5.000 millones de dólares (3.714 millones de euros), lo que da una idea del potencial de negocio de China.
Empresas e instituciones ya se han dado cuenta. Desde el punto de vista de la atracción de turistas, ciudades como Madrid han firmado recientemente acuerdos de intercambio comercial y turístico con Pekín, la capital china. La idea es facilitar a la nueva clase media china la llegada a nuestro país. Este tipo de turista se caracteriza por tener unas inquietudes más culturales, suele pasar más tiempo en el destino y gastar por encima de la media, según estudios realizados por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
