MADRID.- El interior de España cuenta con bellezas desconocidas por muchos, incluso por los propios habitantes del país. El portal especializado Toprural ha realizado una encuesta entre sus usuarios para encontrar las “siete maravillas” del turismo rural en España. Los lugares seleccionados son el Conjunto Románico de la Vall de Boí (Lérida), la Ciudadela de Jaca (Huesca), el Islote San Juan de Gaztelugatxe (Vizcaya), el Castro de Baroña (La Coruña), las Cuevas de Altamira (Cantabria), la Ciudad Encantada (Cuenca) y el Palacio de Olite (Navarra). los resultados provienen de los 42.700 votos de 23.000 viajeros recogidos en la encuesta realizada por este portal.
Al igual que sucedió el pasado año con el mismo estudio, las zonas seleccionadas están ubicadas en la mitad norte de España. Otros espacios rurales que no han conseguido una posición dentro de las siete maravillas han sido: Medina Azahara (Córdoba), con un total de 2.455 votos (5,7%); la Ruta del Agua (Asturias), con 2.360 votos (5,5%); y el Puente de Alcántara (Extremadura), con 2.031 votos (4,8%).
A pesar de estas maravillas en el interior de España, el turismo rural no acaba de despegar, muy afectado por la crisis de consumo del turista nacional. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), durante el verano de 2013 (meses de julio a septiembre), los alojamientos rurales españoles han vendido 3 millones de noches, un 5,9% menos que en el mismo periodo de 2012. Además, en este periodo también han registrado una caída del 3,1% en número de viajeros. Uno de los problemas del turismo rural es su alta dependencia del turista español, que durante los meses de verano ha supuesto el 73% de las noches vendidas. Todavía, el viajero español se decanta por la playa en sus meses vacaciones y tampoco hay que desdeñar el efecto que la crisis económica está produciendo en los bolsillos de los turistas nacionales.