MADRID.- Susto en Vueling. Un avión de la compañía que se dirigía al aeropuerto de Ámsterdam se ha visto acompañado por dos cazas del Ejército del Aire holandés ante un supuesto secuestro del vuelo. En la aeronave viajaban 180 personas y había despegado del Aeropuerto de Málaga. La Policía holandesa ha confirmado que no ha habido ningún secuestro a bordo del vuelo 8366 de Vueling que hacía la ruta Málaga-Amsterdam y ha explicado que la alarma se ha debido a un “problema de comunicación” entre los pilotos y la torre de control del Aeropuerto de Schiphol (Amsterdam).
Vueling también ha negado que el vuelo haya sido secuestrado. Al parecer, un problema en las comunicaciones ha obligado a las autoridades holandesas a interceptar el vuelo en virtud de la normativa internacional. Así, dos cazas F-16 se han acercado hasta el avión de la compañía españolam participada por Iberia, y han comprobado que todo estaba en orden. Los reactores han escoltado el vuelo hasta el Aeropuerto de Schipol, donde ha aterrizado.
La normativa internacional (en concreto el Convenio de Chicago) explica que ante un secuestro o una pérdida de comunicación con un vuelo, las autoridades del país que sobrevuela deben enviar uno o varios cazas con el objeto de interceptarlo. En una primera fase, el caza debe acercarse al vuelo hasta una distancia de seguridad que permita comprobar el estado del pasaje y de la tripulación, así como realizar identificaciones y obligar al aparato a adoptar medidas de seguridad.
Las primeras noticias confusas han hecho saltar las alarmas y varios medios no han dudado en publicar que el vuelo había sido secuestrado, cosa que no ha sucedido.