El Gobierno español ha decretado un nuevo estado de alarma para imponer un toque de queda nocturno en toda España. El objetivo es reducir el nivel de contagios de Sars-Cov-2, el virus que provoca la Covid-19. Todas las autonomías españolas deberán aplicar este toque de queda y podrán habilitar otras medidas para restringir la movilidad de sus ciudadanos. La única que ha quedado libre de estos condicionantes es Canarias, la región que presenta mejores datos de infecciones. Este hecho es importante para una comunidad autónoma cuya economía depende de la llegada de turistas extranjeros, sobre todo en invierno, cuando da inicio su temporada alta.
La situación de la pandemia en Canarias ha convencido a Reino Unido y Alemania para levantar el veto impuesto a sus ciudadanos para que no viajasen a las islas. La empresa TravelgateX, un marketplace que conecta a vendedores y compradores de viajes, estima que las reservas hoteleras a Canarias se han incrementado un 88,8% del 19 al 25 de octubre en relación a la semana anterior desde el anuncio de los dos países europeos. No obstante, si se compara este número de reservas con el mismo periodo del año pasado, todavía están un tercio por debajo. La clave de la recuperación del turismo en Canarias está en manos de los turoperadores europeos, fundamentalmente la empresa alemana TUI, que redirige el mayor flujo de viajeros, tanto alemanes como británicos, a las islas. Los viajeros británicos y alemanes que retornen a sus países desde las islas no tendrán que guardar cuarentena. Reino Unido también ha levantado sus restricciones con Maldivas, Dinamarca y la isla griega de Mykonos, otro lugar de referencia para el turismo británico.
Con datos de Ministerio de Sanidad del 26 de octubre, la incidencia acumulada de infecciones por el nuevo coronavirus es de 77 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días en Canarias. Para hacerse una idea, en la España peninsular la incidencia acumulada es de 410 casos, es decir, cinco veces más que en las Islas Canarias. La Comisión Europea cerró la semana pasada un acuerdo por el que los países son clasificados en colores cada semana según su nivel de infecciones. Cuando la incidencia acumulada de infecciones supere los 150 casos por cada 100.000 habitantes, el país se encontrará en situación roja y no se recomendarán los desplazamientos. España multiplica por 4 ese indicador. Sin embargo, el nivel de contagios en Canarias garantiza cierta seguridad a los turistas, que deberán mantener las recomendaciones sanitarias habituales: el uso de mascarilla en espacios públicos y privados, la distancia entre personas de más de 1,5 metros y la higiene habitual de manos.
Desde hace dos fines de semana, los vuelos procedentes de Alemania y Reino Unido con destino Canarias han venido creciendo. El gestor aeroportuario AENA ha indicado que la previsión de llegadas de vuelos procedentes de Alemania ha crecido un 30% para la primera semana de noviembre; mientras que los procedentes de Reino Unido también crecen hasta las 149 llegadas. Los datos podrían ir variando, pues el fin de las restricciones de vuelos de los dos países europeos son muy recientes, lo que significa que en las siguientes semanas puede crecer el número de reservas de vacaciones en Canarias, en función de las plazas que oferten aerolíneas y turoperadores.
La importancia de las decisiones de Alemania y Reino Unido radica en que los turistas de los dos países suponen más de la mitad de todos los visitantes extranjeros que llegan a las Islas Canarias. Reino Unido es el mercado más importante, con 4,9 millones de viajeros en 2019, mientras que Alemania llevó 2,5 millones de turistas a Canarias el año pasado. La dependencia de Canarias de estos dos mercados europeos no es un caso aislado en España, ya que regiones como Baleares o el litoral mediterráneo también han basado su modelo turístico de los últimos años en estos viajeros. Sin embargo, con otras regiones aún no se han establecido corredores turísticos, fundamentalmente por el nivel de contagios que existe en la España peninsular y porque la temporada alta ya se acabó, a diferencia de Canarias, que por su buen tiempo, da inicio en los meses del otoño e invierno.
La actividad turística aporta el 35% de la riqueza económica de las Islas Canarias, según el informe Impactur 2018 elaborado por la asociación Exceltur, que agrupa a las grandes empresas turísticas españolas. De forma directa e indirecta, la actividad turística insufla 16.099 millones de euros anuales en la economía canaria y hace que el 40% de los empleos de la región dependan del turismo. Por eso, la recuperación de las conexiones aéreas y la llegada de turistas es tan importante para el archipiélago canario. Exceltur calcula que durante el verano se han perdido 40.000 millones de euros de actividad económica por el menor turismo en toda España, una caída del 70% con respecto al año anterior. Casi 600.000 empleos relacionados con el turismo están en peligro en el país mediterráneo si la situación de inactividad se mantiene. La mayoría de estos empleados se encuentran en ERTE, con el contrato de trabajo suspendido y recibiendo parte de su sueldo del Servicio Público de Empleo.