Los rebrotes de infecciones por coronavirus Covid-19 y las alertas de los principales países europeos que mandan turistas a España están impidiendo que el negocio turístico español aproveche la temporada de verano. La consultora Simon-Kucher & Partners ha elaborado un informe en el que pronostica una pérdida de 54,3 millones de turistas en 2020 para España, una caída del 65% frente al año anterior. La consultora estima que esto supondrá unas pérdidas económicas de 88.000 millones de euros, cerca del 6,2% del PIB nacional, una magnitud que mide la riqueza que genera un país.
El estudio destaca que el mercado donde más se nota el impacto es el inglés, con una caída estimada en 12 millones de turistas (-67%). En 2019 llegaron 18 millones de visitantes ingleses a España, pero este año se espera unos seis millones. Las cuarentenas impuestas por el Gobierno británico a los turistas que regresen del país mediterráneo ha incrementado la caída de estos viajeros. Un 40% de los británicos encuestados por Simon-Kucher & Partners afirma que hará turismo nacional. Por su lado, en los otros dos mercados de importancia para España también se prevén pérdidas de viajeros. De Alemania se estima la pérdida de 6,8 millones de turistas, mientras que de Francia la caída será de 6,3 millones. Y todas las comunidades autónomas se verán afectadas, sobre todo en las costas y en las islas, con descensos de hasta el 75% del turismo internacional en Baleares, muy dependiente de alemanes y británicos.
Estos datos coinciden con los aportados por Exceltur, el lobby de grandes empresas turísticas españolas, que en su última estimación “dibuja un inusual y desolador panorama” para el negocio turístico español. Para Exceltur se perderán 98.753 millones de euros de actividad turística en 2020, contabilizando la actividad directa (negocios propiamente turísticos) e indirecta (otros negocios relacionados con el turismo, como comercios, bares, etcétera). No hay que confundir esta cifra, que se refiere a la actividad económica de todo el sector turístico, con la facturación empresarial. Exceltur también refiere que a finales de julio el número de empleados en el sector había descendido en 823.000 trabajadores, entre aquellos que se encuentran en un expediente de regulación temporal de empleo y los que no se han contratado por la caída de la actividad.
Exceltur ha empeorado sus previsiones para el final de 2020 debido a los rebrotes y anticipa el cierre de la temporada de verano a finales de agosto. En circunstancias normales, la temporada de verano se extendería hasta el final de septiembre. Este año también es atípico, porque la temporada veraniega se inicia en junio, pero hasta el 26 de junio el estado de alarma estuvo en vigor en España, lo que imposibilitaba los movimientos, así que no fue hasta julio que se empezó a reactivar la demanda de vacaciones entre españoles y extranjeros.