MADRID.- El turismo, una de las pocas industrias (si no la única) que tira de la economía del país, está viendo comprometida su actividad por la falta de estímulos económicos para el crecimiento y por la incertidumbre que generan los sucesivos recortes que se ve obligado a aplicar el Gobierno de Mariano Rajoy (Partido Popular, PP). En su comparecencia trimestral ante los medios para valorar la marcha del sector, José Luis Zoreda, vicepresidente de la patronal Exceltur, ha revelado que se espera un decrecimiento del aporte del turismo a la economía española del 0,3% para fin de 2012.
El dato implica rebajar en cinco décimas la anterior estimación (0,2%) y certifica que la recuperación de destinos competidores como Túnez y la paralización económica en los países que emiten turistas a España, como Reino Unido o Alemania, empiezan a gripar el motor turístico. A esto se suman medidas como la subidas de tasas aeroportuarias, que podrían reducir ingresos y llegadas de turistas, y la segura subida del IVA en 2013. Zoreda ha pedido que, si la subida del impuesto que grava el consumo es necesaria, “se excluya al sector turístico si lo que se quiere es dar una señal clara de que se confía en esta actividad para que tire de la economía”.
El 52% de los empresarios piensan que sus ventas caerán en los meses que vienen y el 45,7% espera que se reduzcan sus beneficios. Las firmas de transporte de pasajeros y las aéreas son las que más esperan sufrir, por el incremento de precios de combustible, las tasas aéreas y la debilidad de la demanda. Los hoteles de costa que más dependen del turista extranjero, las empresas de alquiler de coche y las ocio son las que prevén mejores resultados o, al menos, mantenerlos.
Primer trimestre débil
El Gobierno parece que no está por la labor de discriminar positivamente a nadie, a la vista de las medidas que viene adoptando en los últimos tiempos. La depresión económica es tan palpable que los tres primeros meses del año y la Semana Santa no han sido tan favorables como se esperaba. Empezando por el dato positivo, el turismo ha conseguido crear 1.950 empleos entre enero y marzo, un 0,1% más que en el mismo periodo de 2011, según los datos de afiliación a la Seguridad Social. La noticia es más importante si se compara con la destrucción de puestos de trabajo en el comercio (-32.581), la industria (-90.635) o la construcción (-132.482), que hasta hace tres años era el sector económico más potente.
Este crecimiento testimonial en el empleo y el hecho de que la demanda extranjera siga siendo positiva, con el crecimiento del número de turistas foráneos (2,6%), los ingresos que generan (1,6%) y sus pernoctaciones (una media del 0,8%), son las únicas buenas noticias. Porque el turista español, acogotado por el desempleo, la subida de impuestos y precios públicos y la incertidumbre económica, sigue sin responder. La demanda española (muerta y con tasas de decrecimiento en las pernoctaciones del 2,4%) supone el 50% de la actuvidad del turismo español.
Todo ello ha provocado que el 57,3% de los empresarios del sector perciban una caída de su facturación entre enero y marzo, mientras que un 62,5% opina que sus beneficios se han reducido en este periodo con respecto al mismo de 2011. La Semana Santa no ha ido mejor, con un 73,4% de los empresarios turísticos que han visto decrecer sus ventas.