Aunque las previsiones para el sector hotelero español eran optimistas a principios de 2018, el tercer trimestre del año ha supuesto una ducha de agua fría para el negocio. Especialmente en dos de las regiones más potentes: Islas Canarias y Barcelona.
Los informes presentados en las últimas semanas con los balances de resultados correspondientes a los meses de julio a septiembre (normalmente el periodo más importante, puesto que engloba las fechas de verano) coinciden en señalar los descensos en ocupación, rentabilidad y precio medio diario en los hoteles españoles. Los analistas más optimistas, como el lobby Exceltur, hablan de “estabilidad en el crecimiento”.
Lo que queda de 2018 acabará con una ralentización del sector turístico español y un incierto panorama para 2019. La excepción será el caso de los eventos corporativos, dado que American Express vaticina que el año que viene España, junto a Alemania, se convertirán en el destino favorito de Europa para el segmento de convenciones y eventos.
De acuerdo al último informe de Exceltur, el PIB turístico español (una síntesis de las diferentes actividades turísticas) cerrará 2018 con un aumento del 2%. Esta cifra se situará por debajo de la media de la economía española (que Gobierno y analistas mantienen en el 2,6%) y supondrá menos de la mitad que en 2017(+4,2%). Además, Exceltur resalta que el sector ha ralentizado su crecimiento hasta el 1,1% durante el tercer trimestre.
Por su lado, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha calculado que España recibirá 81,2 millones de turistas extranjeros en 2018, un 0,8% menos que en el ejercicio pasado. El descenso en la llegada de visitantes internacionales este verano (-3,4%) y de las noches pasadas en hoteles entre julio y agosto (-9,1%) contribuyen a la fuerte bajada en la estancia media durante el tercer trimestre de 2018.
Otro reporte, el barómetro del sector hotelero de las consultoras STR y Magma Hospitality Consulting, señala que durante el tercer trimestre la ocupación hotelera descendió 1,3 puntos porcentuales hasta el 81,4%. Su estudio recoge una caída de la tarifa media diaria (ADR) del 2,9%, hasta los 129,32 euros, y del ingreso medio por habitación (RevPar) del 4,5%, hasta los 105,27 euros.
Caídas del RevPar en zonas turísticas
En las Islas Canarias la ocupación ha caído 5 puntos porcentuales, hasta el 82,6%, y el RevPar ha sido de 107,12 euros (-8,2%). En Barcelona, la ocupación ha descendido 2 puntos porcentuales, hasta el 86,3%, y el RevPar lo ha hecho un 9%, hasta los 145,34 euros.
Existen varias causas que explican estos descensos. En primer lugar, el resurgimiento de la competencia en otros destinos del Mediterráneo, con precios más bajos y subvenciones a aerolíneas y cruceros. Segundo, la ola de calor en el Norte de Europa, que ha llevado a que los ciudadanos de los países de esta geografía viajen menos. Tercero, en el caso de Barcelona las reacciones anti turísticas de 2017 y la inestabilidad política. La asociación Gremi de Hoteles de Barcelona se ha manifestado en contra del aumento de las tasas turísticas, una idea planteada a principios de 2018 por Barcelona Global, una asociación de más de cien empresas creada para trabajar en la marca “Barcelona”.
En cambio, el tercer trimestre ha sido más positivo para las llamadas “ciudades secundarias”. Según el barómetro de STR y Magma Hospitality Consulting, Bilbao, Granada, Sevilla, Zaragoza o Valencia han registrado aumentos en sus niveles de ocupación, Revpar y ADR. Por ejemplo, la ocupación de Bilbao ha alcanzado el 79,8% en el acumulado del año, con un aumento del 10% en sus precios medios diarios y un aumento del Revpar del 12%. En Valencia la ocupación ha alcanzado el 77,9% entre enero y septiembre, el precio medio diario ha crecido un 5,5% y el Revpar, un 12%.