MADRID.- Francia ha superado a España como destino preferido por los británicos para adquirir su segunda residencia en el extranjero, según un estudio realizado por Homeaway, portal especializado en el alquiler vacacional de alojamientos. Y es que la percepción de mayor estabilidad económica, la moderación de la caída de los precios de la vivienda y la proximidad geográfica al Reino Unido hacen del país galo una opción segura para los compradores británicos.
Laura Rivera-Casares, responsable de Homeaway en España, explica que “España sigue siendo el país extranjero preferido por los británicos para pasar las vacaciones, seguido de Francia, Italia y Portugal”. Para Rivera-Casares este dato muetra “cómo las preferencias de zona para comprar y para pasar vacaciones entre los británicos son muy similares, lo que les ayuda a rentabilizar la inversión en caso de compra”.
Según el estudio, el 40% de los compradores británicos de inmuebles en España tiene como objetivo conseguir una fuente recurrente de ingresos por el alquiler del inmueble. Por su lado, el 35% compra con intención de vender posteriormente el inmueble con ánimo de lucro y apenas el 1% lo hace con la intención de utilizar los ingresos que genere su arrendamiento como único medio de vida. El 24% declara que su adquisición se debe a que España es el lugar que han elegido para vivir tras su jubilación.
Para la encuesta se han entrevistado a 1.700 personas, de las que más de la mitad asegura que los ingresos que les proporciona el alquiler de sus propiedades en el extranjero les permite cubrir parte de los costes que les generan los inmuebles, algo interesante en las actuales condiciones económicas. Un tercio de los encuestados asegura que los ingresos que reciben por el alquiler cubren el total de los gastos que les genera la propiedad y un 13% del censo indica que, además, les proporcionan pingües beneficios. Los ingresos obtenidos por el alquiler de las segundas residencias en el extranjero pueden llegar a superar, en ocasiones, las 30.000 libras al año (unos 34.000 euros), según los propios encuestados.
Restaurantes y playas, factores de éxito
A la hora de elegir dónde invertir, los compradores británicos valoran positivamente factores como la proximidad del inmueble a restaurantes, bares, playas y otras zonas de ocio, así como una buena comunicación con el aeropuerto para reducir los tiempos de desplazamiento. Además, la mayor parte de los compradores prefieren destinos con una amplia infraestructura turística en la que se combine la oferta cultural e histórica con cursos de golf, playas y una variada propuesta de actividades infantiles.
En Francia, Italia y Suiza los compradores británicos optan habitualmente por inmuebles antiguos rehabilitados, de estilo tradicional, mientras que en destinos como EEUU o Chipre (también España y Portugal), los inversores tienden a adquirir propiedades más modernas, de nueva construcción.
