MADRID.- España ha alcanzado una cifra histórica de turistas extranjeros: 60,66 millones en 2013, un 5,6% más de turistas que en el ejercicio anterior, según los datos faclitados por la encuesta Frontur, elaborada por el Instituto de Estudios Turísticos (IET). La cuestión que cabe preguntarse tras este éxito es para qué sirven tantos turistas. Si se investigan los datos en detalle, yendo más allá de las grandes cifras, una respuesta puede ser que su utilidad estriba en que unas zonas turísticas españolas vivan mejor que otras. O dicho de otra forma: sirven para desaprovechar el potencial de un país como España, con unos recursos turísticos, culturales y naturales difíciles de encontrar en su entorno.
La cifra de 60,66 millones de turistas extranjeros en España sitúa al país mediterráneo en el tercer lugar del escalafón mundial, tras Francia y EEUU, y seguido de China, que arrbató el tercer puesto hace unos años a España. Motivos para que los políticos saquen pecho, como Mariano Rajoy, presidente del Gobierno de España, que en la inauguración del VII Foro Exceltur ha recordado que el turismo es una política de Estado para su Gobierno. Rajoy también ha referido la mejora en las pernoctaciones de turistas españoles que se vienen produciendo en los últimos meses.
El 80% de turistas, a la playa
Pero, ¿cuáles son los datos concretos? El estudio de Frontur arroja una conclusión clave: han sido los destinos de playa y las islas los grandes vencedores de 2013. El número de turistas en Canarias ha crecido un 4,9% el pasado año; en Cataluña, un 8%; en Andalucía, un 4,7%; en la Comunidad Valenciana, un 11,4%; y en las Islas Baleares, un 7,2%. De las seis grandes comunidades que más turistas reciben, sólo Madrid ha visto caer el número de visitantes extranjeros un 5,3% en 2013 con respecto al año pasado.
Más datos: Canarias, Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana e Islas Baleares acaparan 51,18 millones de turistas extranjeros. Es decir, que los destinos de costa y las islas aglutinan el 84,4% de los turistas que nos visitan. El resto, unos 9,48 millones se distribuyen por los destinos del interior español, en comunidades como Madrid, Castilla y León o Navarra, entre otras. Esto hace que negocios como el turismo rural estén atravesando una crisis propia debido a su alta dependencia del turista nacional, que ha reducido mucho el gasto en viajes y escapadas, concentrándolo en los meses del verano y también en la playa. Pero es que los hoteles urbanos también han perdido clientes en 2013, a diferencia de los de costa o de los de grandes capitales como Barcelona, que conjuga urbanismo con sol y playa.
Interior sin turistas
El panorama en las regiones de interior es muy difícil. Según los datos de Frontur, Aragón ha perdido un 4,7% de turistas, mientras que en Asturias se han reducido un 0,6%. Por su lado, el Castilla-La Mancha el número de visitantes ha registrado una caída del 8,5% y Castilla y león ha perdido un 1,7% de turistas. Galicia también pierde un 0,9% de turistas y en Navarra la caída ha sido del 8,3%. Con todo, la región que menos turistas extranjeros ha recibido ha sido La Rioja, que ha perdido un 25,7% de sus visitantes foráneos.
Las únicas regiones del interior español que han visto crecer su número de turistas extranjeros son Cantabria, con un 7,9% más en 2013; seguida de Extremadura, con un 1,4% más; Murcia, con un 6,6% más; y País Vasco, con un 8,3% más. Entre ellas sólo acaparan 2,56 millones de turistas extranjeros, un 4,2% del total. A la vista de los datos está claro que la alegría por el récord de turistas extranjeros no alcanza a toda España y que, a pesar de los recursos naturales y culturales del país, el mismo sigue siendo un destino de sol y playa. Especializarse sólo en este segmento es una apuesta arriesgada cuando países del entorno mediterráneo empiezan a ofrecer precios más competitivos, como Turquía, aunque mientras dure la inestabilidad política en Egipto y Oriente Medio, España seguirá beneficiándose de un flujo constante de turistas.